El conflicto que enfrenta a la concesionaria Plaza Motos y al sindicato Smata sigue sumando nuevos capítulos. Todo se originó por el despido de seis trabajadores en el marco de lo que la empresa anunció como una “reestructuración para hacer frente a la crisis” y por el atraso en el pago de los sueldos en los que recayó la compañía. A esto le siguieron una serie de manifestaciones y protestas a los que la empresa catalogó como de “desmedidos” y con “elevados niveles de agresividad”.
Ante estas expresiones, en las últimas horas desde Smata comunicaron:
-“En virtud del comunicado de prensa aparecido en algunos medios y emitido por PLAZA MOTOS, la Comisión Ejecutiva de SMATA entiende imprescindible aclarar: que el conflicto laboral no sólo se origina en la gravedad de 21 días de atraso en el pago de sueldos, comienza en la desaprensión de la empresa para con nuestros compañeros, desconociendo el CCT, evitando abonar horas extras, persiguiendo a los compañeros que intentan tomar contacto con SMATA, entre otras muchas cosas”.
-“Que SMATA es absolutamente consciente de la crisis y sus consecuencias, más de 60 años de historia nos avalan en nuestras acciones, para que un ignoto empresario nos quiera enseñar cómo proceder, hablan de reestructurar, mientras llaman a incorporar más personal en todas sus áreas”.
-“Que además de ser el espíritu de la empresa el cuidado de los puestos de trabajo, es una de las premisas fundacionales de SMATA, cuidar, mantener e incrementar los puestos de trabajo en cada uno de los establecimientos donde tenemos compañeros bajo nuestra representación”.
-“Que nuestro accionar lejos está de ser violento y nuestros compañeros jamás actúan de manera desmedida, como si lo hizo PLAZA MOTOS a la hora de despedir sin pagar y colocar carteles en las vidrieras de sus locales acusando a SMATA de sus problemas”.
-“Que en Córdoba no se obstruyó la reestructuración, puesto que se habló de ella en la última audiencia, anterior a la protesta; PROTESTA GENERADA POR LA FALTA DE PAGO.
Entendemos que, a pesar de la falta de respeto de parte de la empresa, la actuación del Ministerio de Trabajo de la Provincia fue por demás contemplativa de la situación por la que atraviesa nuestra economía y sus actores, dictando una Conciliación Obligatoria que, como lo hemos hecho siempre, acataremos hasta su finalización, demostrando una vez más, que estuvimos, estamos y estaremos dispuestos al diálogo, procurando, ante todo, el cuidado de los puestos de trabajo, siempre anticipando que nuestro límite es el maltrato hacia nuestros compañeros.
NO SOMOS VIOLENTOS, TAMPOCO PERMITIMOS QUE NOS MALTRATEN”.