El Hotel Holiday Inn Córdoba recibió el primer desayuno del Ciclo de Análisis de Coyuntura organizado por Punto a Punto y que contó con la disertación del economista Gastón Utrera, de la consultora Economic Trends.
Más de 20 ejecutivos participaron del encuentro en que Utrera repasó los eventos más destacados de la macro a la vez que desplegó un diagnóstico sobre los escenarios que se abren de cara a la vital renegociación de la deuda pública argentina.
En esa línea Utrera remarcó que, en materia fiscal, Alberto Fernández hizo un ajuste a base de más impuestos y recorte de jubilaciones, lo que permitirá acercarse al equilibrio fiscal, a menos que la actividad económica caiga demasiado.
En tanto, en política monetaria, se redujo el ritmo de emisión de dinero y se redujo el peligro de las Leliqs. Y recordó que durante los primeros 60 días del nuevo gobierno, la emisión de dinero ($ 235 mil millones; +13%) fue un 60% de la emisión durante los últimos 60 días del gobierno anterior ($ 392 mil millones; +29%). A pesar de esta emisión en los últimos 120 días, el nivel de monetización de la economía recién está volviendo al 8% del PBI, el nivel previo al “apretón monetario” de Sandleris, luego de haber bajado hasta el 6% del PBI.
Las tasas de interés continuaron bajando y las Leliqs y los pases pasivos del BCRA, que habían llegado a representar el 100% de la base monetaria, ahora representan apenas el 60%. En el terreno cambiario, se estabilizó el dólar oficial (aumentó 1.9% durante los primeros 60 días del nuevo gobierno, había aumentado sólo 3.2% en los últimos 60 días del gobierno anterior). El dólar paralelo mantuvo el ritmo de aumento durante los primeros 60 días de este gobierno que durante los últimos 60 días del gobierno anterior (poco más del 10% en ambos periodos).
¿Se calma? Por otro lado, la inflación, el indicador que estuvo fuera de control durante toda la gestión anterior parecería no estar siguiendo la senda explosiva que muchos esperaban luego de las PASO. El primer índice de inflación del nuevo gobierno fue 2.3%, el menor de los últimos meses. Córdoba dio 3.9%, lo que generó suspicacias en torno al número de INDEC, pero Mendoza dio 2.5% y CABA 2.4%, cifras casi idénticas a las del INDEC.
“Es cierto que el aumento de precios regulados dio solo 1.1%, como consecuencia de distintos congelamientos, lo que da lugar a que se hable de inflación reprimida, pero la inflación núcleo, que los excluye, dio 2.4%, en baja, lo que apunta a una eventual desinflación”, apuntó Utrera.
Y subrayó que congelamiento de tarifas y combustibles, acuerdos de precios, salarios con subas fijas por decreto y tipo de cambio relativamente estable son una combinación que podría reducir la inflación en los próximos meses.
“Todavía no hay señales de atraso cambiario, y no aumenta el atraso de precios de combustibles porque no sube el dólar, y encima cae el precio internacional del petróleo. La clave para la inflación durante el resto del año, dada la estrategia del gobierno, es cuándo y cómo funcionará el Consejo Económico y Social”, afirmó.
Escenarios de deuda: Hacia adelante, el evento que bifurca escenarios es la negociación de la deuda pública. “En caso de negociación rápida y exitosa, podrían mejorar las expectativas y despejar incertidumbre, activando decisiones hoy frenadas; sería reactivante. En caso de que la negociación se extendiera, o fracasara, las expectativas continuarían siendo malas, y la economía se deterioraría. La negociación con el FMI parece encaminada, especialmente teniendo en cuenta que tanto Argentina como el FMI necesitan que la negociación no fracase; la negociación con bonistas es más difícil”, comentó Utrera. Cabe recordar que el miércoles de la semana pasada el FMI emitió un comunicado respaldando la postura del Gobierno argentino, afirmando que la deuda no es sostenible y que se requiere un aporte significativo por parte de los acreedores privados.
PERSPECTIVAS SECTORIALES
Construcción: se movió la privada particular, que motoriza empleo en negro y cuentapropista, y materiales de construcción por el canal minorista. La construcción de obra pública está frenada y la construcción desarrollista no levanta vuelo, por ventas en sus mínimos históricos. Esta última puede repuntar cuando exista percepción de que el dólar no subirá y que las tasas de interés continuarán bajas. Habrá que esperar el resultado de la negociación de la deuda pública.
Actividad comercial y de servicios: muy afectada por la caída del poder adquisitivo de los ingresos familiares. El único escenario favorable es la combinación de (a) negociación exitosa y rápida de la deuda pública, (b) reducción de la inflación por congelamientos y acuerdos de precios y salarios, (c) profundización de las bajas de tasas de interés para el consumo.
En la medida en que las empresas puedan comenzar a aumentar volúmenes, los salarios podrán ir subiendo algunos puntos por encima de inflación.
Servicios basados en el conocimiento: están cerca de volver a ser competitivos para exportar. Centros de Contacto podría llegar, con pocas medidas, a los 9 dólares por hora del resto de la región; software viene incrementando sus exportaciones; con legislación nacional y local podrían sumarse otros servicios basados en el conocimiento. El dato negativo fue que el Poder Ejecutivo envió al Congreso el proyecto de reforma de la Ley de Promoción de la Economía del Conocimiento, reduciendo beneficios y limitando sustancialmente el acceso de los servicios profesionales de exportación.
Turismo: se favorece por restricciones cambiarias, pero la hotelería en Córdoba viene con problemas de tarifas, en niveles muy cerca de costos.
En industria hay una heterogeneidad muy grande de situaciones, en general con mejor competitividad cambiaria, pero con altos costos unitarios por caída de mercado interno y altos costos financieros. El autotransporte de cargas continúa con tarifas por debajo de costos totales y con caída de volúmenes. El expendio de combustibles ha recuperado algo de volumen, pero viene con una relación adversa de evolución de salarios en comparación con precios de combustibles.