A fin de evaluar cuantitativamente cómo llegaría la economía a las elecciones del 2019 y compararla con los anteriores procesos electorales, el IERAL de Fundación Mediterránea utiliza un indicador global de la situación económica para cada uno de los procesos eleccionarios de los últimos 18 años. A través del mismo se observa la relevancia de la economía en el proceso electoral: en todos los años donde el oficialismo resultó victorioso, el indicador global de la situación económica presenta valores más elevados respecto de los años donde resultó perdedor en las elecciones. El indicador del IERAL que capta el factor económico previo a cada proceso electoral muestra que la economía alcanzaría el período electoral mejor que en la mayoría de los períodos donde perdió el oficialismo en los últimos 18 años, pero peor que en todos aquellos donde resultó ganador.
Cinco variables. El indicador utiliza solamente cinco variables económicas para captar el factor económico previo a cada proceso electoral: la evolución de la actividad económica, de la tasa de inflación, la dinámica del empleo, del poder adquisitivo de los salarios y del crédito total al sector privado. Todas estas variables juegan a favor del estado general de la economía en el indicador construido con la excepción de la evolución de los precios (inflación) que juega en contra.
De acuerdo al consenso de mercado (REM), la actual recesión económica podría alcanzar su piso durante el primer trimestre del 2019 y luego, la actividad económica empezaría a recuperarse lentamente. En materia inflacionaria, el 4to. trimestre del 2018 ya muestra un descenso respecto del 3er. trimestre y, para el primero de 2019, a pesar del aumento en algunas tarifas, se espera que las altas tasas de interés junto con la estabilidad cambiaria permitan continuar reduciendo aunque muy gradualmente la tasa de inflación. En este escenario base, la caída en la tasa de inflación permitiría, a partir del 1er. trimestre del 2019, comenzar a recomponer parcialmente el poder adquisitivo del salario que cayó fuertemente en el último semestre del 2018. En este escenario, el nivel de empleo privado, de la mano de la recuperación en el nivel de actividad, podría comenzar a crecer lentamente a partir del segundo trimestre del 2019. Por último, el nivel de préstamos del sector privado, también comenzaría a recuperarse en el 2do. trimestre del 2019 luego de una muy lenta reducción en las tasas de interés tal como espera el mercado (REM) que suceda. «De esta forma, según este escenario base, el gobierno podría llegar a las elecciones con una economía en recuperación (modesta) y con una tasa de inflación más parecida a la de los últimos meses del 2016 y primeros del 2017 que a los elevados registrados en el III y IV trimestre del 2018», plantea el trabajo.
¿Llega la economía a las elecciones de 2019 mejor o peor que en otros períodos eleccionarios? Teniendo en cuenta las proyecciones del escenario base para el III trimestre de este año, el indicador global de la situación económica muestra que la economía estaría llegando a las elecciones de la siguiente manera:
- en mejor forma que en 2001, 2009 y 2013 (donde el oficialismo resultó perdedor),
- de forma muy similar al 2014 (donde el oficialismo resultó perdedor),
- peor que los períodos donde el oficialismo resultó ganador (2003, 2005, 2007, 2011 y 2017).
El valor del índice proyectado para las elecciones de 2019 se explica por la dinámica esperada de todas las variables seleccionadas. No obstante, las variables más lejanas del promedio de los años donde el oficialismo resultó ganador son tres: nivel de actividad económica, empleo y créditos. Si bien en todos los casos estas variables llegan con una mejoría a las elecciones, su evolución resulta bastante más débil que en los otros períodos eleccionarios donde el oficialismo resultó ganador. Una de las variables más importantes que explica esta diferencia se relaciona con los niveles esperados de las tasas (reales) de interés que, a pesar que se espera que bajen gradualmente, resultarán notablemente más altas que en la mayoría de los períodos eleccionarios anteriores.
De esta forma, y acorde a las proyecciones del escenario base, la situación económica, a pesar de su recuperación para los meses eleccionarios, no le jugaría tan a favor al gobierno cómo sí le jugó en los períodos electorales pasados donde el oficialismo de turno resultó ganador.
«Dado que las herramientas de política económica disponibles de acá a las elecciones son bastante limitadas y que, por otro lado, el mundo difícilmente mejore mucho en este corto período, el oficialismo probablemente habrá de necesitar de factores adicionales al estado de la economía para obtener el triunfo», señalan desde el Ieral.