Hace unos cuatro años, Luis Pagani anunciaba que Grupo Arcor concretaría la primera apertura de una fábrica fuera de Latam. El destino elegido: Angola. Superada la pandemia, la multinacional nacida en Arroyito tiene todo listo para dejar inaugurada de manera formal la fábrica el próximo 9 de junio.
La planta industrial está ubicada en el polo industrial de Viana (8 hectáreas), a unos 20 kilómetros de Luanda y allí se fabricarán golosinas (chocolates y galletitas) y se suma al bloque productivo que la firma ya tiene en Latinoamérica, con plantas en Argentina, Chile, Brasil, México y Perú.
Si bien Arcor ya tiene presencia con sus productos en el mercado africano, el objetivo es consolidar su presencia “en el continente que más va a crecer en los próximos años y allí tenemos que estar”, sostuvo Pagani hace unos días en la Universidad Di Tella, donde presentó el libro “El gen empresario”.
“Vamos a afrontar un reto importante que conlleva muchos desafíos, desde la construcción de la planta y la puesta a punto hasta empezar a interpretar la cultura local para comprender al consumidor. El objetivo es consolidar Angola para luego participar en los mercados del resto de los países africanos”, sostuvo Pagani.
¿Qué viene después de Angola? Uno de los grandes desafíos que se planteó Pagani en los últimos años: el desembarco de la empresa en el mercado asiático. “Si tengo que mirar cómo serán los próximos diez años fuera de Latinoamérica, otro desafío que se nos presentan son los mercados asiáticos. Los veo como oportunidades de negocios para seguir creciendo. Si queremos ser una empresa global en un escenario de mayor globalización, vamos a tener que plantearnos nuevas alianzas y la búsqueda de financiamiento”, sostuvo.
Sin embargo, en la charla que brindó en la Di Tella, dejó abierta la posibilidad de instalarse en China o en el sudeste asiático. “Lo estamos analizando y en poco tiempo vamos a tomar la decisión”, sostuvo el empresario.