Al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, no le gustan mucho los inmigrantes. Tampoco los que llegan al país con la intención de abrir un negocio. Como consecuencia, la Casa Blanca se dispone a dificultar a los emprendedores extranjeros entrar en EEUU.
Según informa CNET, la Administración Trump está retrasando una norma que permite que los empresarios extranjeros puedan llegar más fácilmente a Estados Unidos para iniciar un nuevo negocio.
El gobierno de EEUU ya anunció que retrasaría la entrada en vigor de la International Entrepreneur Rule, con vistas a suprimirla eventualmente.
El Departamento de Seguridad Nacional anunció el retraso ayer lunes, asegurando que tendría en cuenta a la opinión pública para anular potencialmente la norma. El anuncio oficial de la Administración Trump ha llegado hoy martes.
La demora y posible derogación de la Regla del Emprendedor Internacional es el último movimiento de la Administración Trump para introducir nuevos obstáculos a la inmigración. La afluencia de empresarios extranjeros ha sido clave para el desarrollo de Silicon Valley y la cultura de startups de tecnología en EEUU y por ello fue tenida en cuenta positivamente por Barack Obama.
Ante este giro en la política de Washington, un gran número de CEO de empresas tecnológicas han planteado a la Casa Blanca la necesidad de mantener abierta la inmigración para aprovechar nuevas ideas y perspectivas procedentes de otros países, de momento con poco éxito.
