Por Eduardo Bocco.
El peronismo schiarettista, con el candidato a gobernador Martín Llaryora a la cabeza, ya tiene respaldos en uno de los feudos del hasta hace poco hombre poderoso de Traslasierra: Oscar González.
Una nutrida reunión de intendentes y jefes comunales fue la base para respaldar las aspiraciones provinciales del jefe municipal de la ciudad de Córdoba. Al final, los funcionarios peronistas suscribieron un documento en que también postularon al gobernador Juan Schiaretti como candidato presidencial.
Además, apuntaron otro dato que puso nervioso a los intendentes díscolos del peronismo de otros departamentos, molestos porque la Legislatura no votó la re reelección de los mandatarios locales.
En el departamento San Alberto, todos los municipios y comunas elegirán sus autoridades el mismo día que se vote para gobernador, vice y legisladores provinciales.
La reunión realizada en Panaholma tuvo la presencia de Julio Bañuelos y Alfredo Altamirano, dos legisladores justicialistas que pidieron hace un tiempo la expulsión de Oscar González de la Unicameral. El dato no es menor porque esos mismos referentes salen ahora a apoyar expresamente a Llaryora y a la convocatoria a elecciones locales y provinciales en el mismo turno.
Puede decirse claramente que el antigonzalismo está en marcha, aunque obviamente la confrontación no será sencilla ni nada que se le parezca. La batalla electoral que debe seguirse con atención es la elección de intendente en la ciudad de Villa Dolores, cabecera del departamento San Javier, el principal bastión del ex titular de la Legislatura.
Cristina Vidal estuvo hace un tiempo en boca de todos, cuando se conoció un audio luego del trágico accidente protagonizado por González, su pareja. Allí, decía que Dios lo había elegido a él, con lo cual se ganó numerosos repudios y críticas.
Ahora vendrá la elección, donde seguramente Vidal deberá medirse con el ex diputado nacional y ex intendente Juan Pereyra.
Precisamente Juan Pereyra es el padre de Gloria Pereyra, la actual intendenta de Villa Dolores que no podrá repetir porque ya lleva dos mandatos.
Gloria y su padre interrumpieron su alianza política y terminaron en muy malos términos, a punto tal que la intendenta denunció a Juan por irregularidades en la obra pública. En esos tiempos, ella era la jefa de Gabinete del municipio.
Como se puede apreciar, este insólito conflicto puede compararse con un culebrón venezolano o mexicano, aunque resulta mucho más bucólico trazar un paralelismo con Macondo, del universo del genial Gabriel García Márquez.
¿Córdoba se anticipa?
El lanzamiento de afiches del viceintendente Daniel Passerini como candidato a intendente de Córdoba y acompañado en la foto por el propio Llaryora, comienza a definir la situación, tal como lo adelantó el diario Perfil Córdoba hace 10 días.
Passerini lleva ventaja según casi todas las ventajas y el resto de los anotados no tendría grandes chances de arrimarse.
Algunos de esos anotados como Miguel Siciliano (secretario de Gobierno) han bajado el perfil, pero otros insisten con llevar adelante su campaña. Tal es el caso de Marcelo Rodio, secretario de Transporte del municipio. El otro aspirante, Héctor Campana –secretario de la Agencia Córdoba Deportes– no ha tenido expresiones públicas luego de que anunciara que quiere ser candidato a intendente de Capital.
Por otro lado, desde el municipio intentaron desactivar la idea de Siciliano de resolver las candidaturas de la ciudad de Córdoba a través de internas. En el municipio afirman que no hay tiempo material para acometer un proceso de esa naturaleza.
Ahora, vamos a anticipar lo que vendrá, más allá de la selección de la fórmula municipal: se vendrá una verdadera batalla política en algunas seccionales a la hora de definir las candidaturas a concejales. A esa pelea hay que ponerla bajo la lupa. Pueden venir capítulos memorables.