La Bolsa de Comercio fue el atril desde el que el gobernador Juan Schiaretti volvió a cargar para criticar contra el criterio de distribución de fondos de la Nación, defender el esquema de obras públicas y el perfil de deuda de la provincia y reclamar por una discusión política en relación al Fondo del Conurbano. Ese último ítem es un paquete que representaría $7.000 millones en fondos para Córdoba en 2018.
Sobre el envío de fondos de Nación Schiaretti dijo: “Yo no entro a juzgar que es lo que pasa con Nación, por qué no envían los fondos, por qué no hacen las obras que se comprometieron. Simplemente digo que Córdoba ha tomado las precauciones que ante la no llegada de eso fondos o si se demoran mucho las obras no se paren. Es la precaución que hemos tomado y es lo que corresponde. Fijensé la autovía Córdoba- Río Cuarto, la Nación tiene un compromiso de enviar $2000 millones se han enviado $900, pero a nosotros nos falta pagar nada más que $240 millones. Ya hemos pagado el 97% de la obra y vamos a pagar toda la obra, esperamos que después la Nación nos envíe los fondos, lo importante es que la obra se termine”.
¿Por qué cree que Nación no manda la plata? Ante esa pregunta el gobernador argumentó: “creo que ahí entran varias cosas. Hay problemas burocráticos que por ahí, cuando uno los cuenta, parece que se trabajara en época de María Castaña, no? Por un lado rémoras de burocracia, por otro lado desconozco cómo está la situación financiera de la dirección nacional de Vialidad. Desconozco por qué las obras que iba a hacer la Nación en rutas nacionales todavía no han empezado en su inmensa mayoría. Sólo se comenzó la parte que hace la Nación en la 19, de Río Primero hasta San Francisco”.
En esa línea, y en relación a la concentración de fondos que hacía referencia amplió: “Es responsabilidad histórica del actual gobierno nacional comenzar a dar marcha atrás con la concentración de recursos. Esto es lo que estamos planteando las provincias, si no se hace eso se va a sacralizar esto del centralismo porteño. Si no, de acá a unos años va a estar absolutamente consolidado de que las provincias ponemos recursos a la Nación para que ellos los vuelquen en ciudad de Buenos Aires y el Conurbano”.
La batalla por el Fondo del Conurbano es una de las disputas más fuertes que se vienen. Sobre este tema el gobernador disparó: “Buenos Aires reclama por ese Fondo que está congelado, pero a la vez recibe subsidios por un monto que es muy superior a ese reclamo. El habitante de provincia de Buenos Aires y Capital Federal recibe $3767 más que todos los habitantes del resto de la nación, son casi $74 mil millones. No es justo eso, hay que poner las dos cosas en la balanza. Lo que no puede pasar es que Buenos Aires se quede con los subsidios y nos saque los recursos del Fondo del Conurbano”.
Y pidió una salida política sobre el debate por el Fondo: “A mí me parece que, confiando en el criterio de la Suprema Corte, como este es un tema que se debe debatir entre las provincias y el Gobierno nacional, tendrá que ponerse en marcha una mesa para debatir esto y que luego se plasme en el Congreso de la Nación. Me parece el camino sensato que hemos planteado los gobernadores de todos los colores políticos. Pone en serio riesgo al funcionamiento de las provincias un fallo favorable a Buenos Aires. Este tema debe resolverse en el marco de la relación Nación-provincias, por eso solicitamos a la Suprema Corte que no emita fallo hasta no escuchar a todas las provincias. Argentina no puede seguir concentrando recursos en Capital Federal y Conurbano y hacer una fábrica de pobres en el interior”.