Tanto reforma laboral como impositiva deberán pasar por un intenso proceso de negociación, a nivel gubernamental, intersectorial y legislativo. Una vez consensuadas, algunas tendrán impacto a corto plazo, otras a mediano y largo plazo, en un proceso gradual de cinco años. En concreto, de lo que se conoce, ¿qué pueden esperar las empresas? Con el auxilio del último Informe de Coyuntura del IERAL, difundido el 2 de noviembre, seleccionamos cuatro aspectos críticos:
1-Competitividad. Las reformas ponen el foco sobre los impuestos que más afectan el empleo formal, la inversión y la competitividad, de allí la importancia de su tratamiento por parte de los legisladores. Las principales medidas que apuntan a esos tres objetivos son: la reducción de Contribuciones Patronales, la posibilidad de tomar el Impuesto al Cheque a cuenta de Ganancias, la reducción del impuesto a las Ganancias cuando se reinvierten utilidades, la devolución anticipada de saldos a favor de IVA por inversión y la pretendida reducción en la carga fiscal que produce el impuesto a los Ingresos Brutos. El hecho de la aplicación gradual, sumado a que se trata de medidas generales, en lugar de concentrar mayor impacto en los sectores expuestos a la competencia internacional, tendrá un efecto inicial débil en términos de mejorar la competitividad de la economía
2-Contribuciones sociales. Se establecieron montos mensuales Mínimos no Imponibles (MNI) que estarían exentos de las contribuciones a la Seguridad Social para los trabajadores del sector privado. La diferencia sería aportada por el Tesoro Nacional como medida para incentivar la contratación de nuevo personal. El MNI se ampliaría de modo gradual: en 2018 será de $2.300; en 2019, $4.600; en 2020, $6.900; en 2021, $9.200 y 2022, $11.500. Este beneficio ya se encuentra a disposición de las PyMEs, no obstante el proyecto de reforma laboral incluiría también a las grandes empresas. El propósito es blanquear alrededor de 300.000 trabajadores por año.
3-Financiamiento. La reforma impositiva tendría efectos ambiguos en este sentido. Aunque no se elimina el impuesto a los cheques, sí podría ser utilizado a cuenta como pago del impuesto a las ganancias. Si es así, la pregunta es si alentará a una mayor bancarización. Si así fuese, podría haber mayores depósitos, que son la fuente de fondos de los préstamos bancarios. Pero por otro lado, se desalienta el ahorro financiero de las personas físicas.
4-Economías regionales. ¿Las reformas ayudarán? En parte, especialmente en la reducción de las cargas sociales. También a aquellas que realicen inversiones, pero sabiendo que, con baja competitividad en varias actividades regionales (agro y agroindustria no pampeana), difícilmente haya grandes inversiones. Éstas se verán más en otras actividades, como en el agro pampeano y en aquellas con beneficios fiscales, como las energías renovables no convencionales y la construcción. Y claramente, la reforma impositiva perjudicará seriamente a una de las principales actividades regionales del país, y cuyo producto (vino) se utiliza como referente argentino.