El ultimo relevamiento realizado por la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC) registra una caída de 16 puntos con respecto al cuarto trimestre del 2023.
Los datos se enmarcan en la devaluación y la caída en los salarios que impactó de lleno en el consumo, generando un desplome en la capacidad industrial utilizada de las pequeñas y medianas empresas (Pyme). En enero, sólo un mes después de la asunción del presidente Javier Milei, el índice se hundió al 45%.
El análisis confeccionado por la entidad señala que la capacidad industrial utilizada por el sector pyme culminó el gobierno de Alberto Fernández en 61,5%, pese a las dificultades que debieron atravesar.
Sin embargo, antes de que finalice el año, comenzó a sentirse el efecto de la depreciación del 118% del peso dispuesta por el ministro de Economía del actual gobierno, Luis Caputo, la cual rápidamente se transformó en una inflación mayorista del 54% que impactó de lleno en la actividad económica.
Los salarios, golpeados durante el último tramo del gobierno anterior, sintieron el efecto del salto inflacionario, lo que provocó un deterioro en el consumo. Las ventas minoristas se desplomaron 28,5% en enero.
El promedio anual del 2023 cerró en 62%, unos 10 puntos por encima de la administración de Mauricio Macri pero una decena por debajo de último período de Cristina Fernández de Kirchner. Pero el primer mes del 2024 registró un desplome de entre 16 y 17 puntos.
«Sobre 100 industrias pymes con trabajadores registrados a cargo, la actividad en enero se desplomó al 45%», informaron desde ENAC. Además, reportaron que «7 de cada 10 industrias se encuentran operando a menos del 60% de su capacidad industrial disponible».
Vale mencionar que las cifras actuales se ubican en niveles similares al año 2020, cuando la economía global se vio afectada fuertemente por los efectos del COVID-19, el cual generó una contracción del comercio mundial.
Así dadas las cosas, el sector pyme se encuentra inmerso en un escenario que presidente de ENAC, Bilinski calificó de «incertidumbre significativa para el empresario industrial» ya que no hay «claridad» en el rumbo productivo del gobierno actual. Además, el titular de ENAC consideró como una posibilidad que la actividad industrial «se planche, uno o dos trimestres, hasta que se despejen algunas variables inciertas de la economía». Sin embargo, señaló que «está claro» que una vez que la industria vuelva a funcionar «habrán menos puestos de trabajo».