La firma cordobesa Prodeman, enfocada en la producción y comercialización de maní, se prepara para lanzar una nueva línea de productos saborizados.
La compañía de General Cabrera tiene su principal negocio en la exportación a granel de maní, pero en los últimos años está poniendo foco también en el mercado interno con su marca insignia Maní King. Bajo esa propuesta elabora productos saborizados, maní con chocolate, garrapiñada, pasta de maní, entro otros.
“En 1995 teníamos un campo de 35 hectáreas. Hoy hay más de 90.000m2 cubiertos donde trabajan 600 personas y sembramos 40 mil hectáreas de maní. Con nuestros productos llegamos a las góndolas del mundo. Actualmente acopiamos cerca de 150 mil toneladas de maní en caja”, comenta Ivana Cavigliasso, directora de Prodeman.
Para el mercado externo todo se exporta bajo la marca Prodeman: maní confitería, blancheado, frito, tostado y pasta de maní sale del país a granel o en envases más pequeños en marcas blancas. La firma cordobesa exporta a más de 40 países, entre ellos: Holanda, Reino Unido, Australia, Argelia, Chile, Polonia, Sudáfrica, Filipinas, Portugal, Rumania, China.
Apuesta sustentable
Además de la producción y exportación de maní, Prodeman genera energía eléctrica con la cascara del maní e insumos para la construcción con los desechos del proceso. La cascara del maní se quema en calderas, allí se genera un vapor que pasa por una turbina que tiene acoplado un generador que produce energía eléctrica, la que se inyecta en la red nacional.
Este proceso genera 10 megavatios con la que se puede abastecer aproximadamente a 18.000 hogares al año. Para su funcionamiento diario se necesitan 240 toneladas de cáscara de maní. La energía obtenida se incorpora al Sistema Interconectado Nacional.
Pero la producción de energía genera otro producto: las cenizas. Las mismas se utilizan para fabricar ladrillos ecológicos que pueden ser utilizados para construir viviendas. Ya están finalizando la construcción de la planta fabril definitiva que estará dedicada a ese nuevo proceso orientado a lograr una completa “economía circular” en la cual todos los recursos se aprovechan.