“La percepción que está teniendo el mundo es que con la elección de Milei la Argentina tiene ganas de normalizar la economía. El mundo está leyendo que los argentinos decidimos votar por un orden que no existía y que particularmente en el último año el gobierno empeoró el desorden”.
La mirada del economista Diego Dequino busca traducir el fuerte despegue que tuvieron las acciones argentinas que cotizan en Wall Street y que mostraron subas de hasta el 43% el lunes 20, feriado local.
El martes y miércoles esas subas tuvieron algunos recortes y el dólar paralelo era la mayor incógnita. Y si bien tuvo una suba importante –de unos $100- cerró en $1075, lejos de los valores escandalosos que se auspiciaban. Para el cierre de esta edición, el miércoles al mediodía su cotización orillaba los $1080 en la punta vendedora.
Tardaremos unas ruedas en ver cómo se acomoda el mercado, pero está claro que no se vienen semanas ni meses fáciles de transitar.
Es lo que opinan los analistas de la sociedad de bolsa Dracma de Córdoba, que en un reporte a clientes advirtieron: “si bien el mercado argentino se mantiene al alza, para los próximos meses la regla va a ser la volatilidad ya que quedan muchas cosas por definir”.
La transición no será fácil. Para Dequino “habrá muchas rispideces en materia económica en la transición. Creo que el programa de dolarización que van a querer llevar a cabo tiene que ver con armar dos mercados de cambio, uno con el tipo de cambio oficial para comercio exterior corregido por inflación cercano a los $525 y para el resto liberar, parecido a lo que escribió Cavallo”.
Cómo transitará estas dos semanas el gobierno saliente parece ser también otro elemento clave. En ese sentido, el ex ministro de Planificación, Inversión y Financiamiento de Córdoba Héctor Paglia prendió las luces de alarma por el fallido rollover del martes 21: “el bajo nivel de rollover del vencimiento de Leliq del día de la fecha (1,6 billones menos) abre el interrogante acerca de a dónde irán esos pesos. Una opción puede ser que busquen aprovechar la remontada del precio de acciones y bonos aunque tiene el riesgo que pasada la luna de miel se desvanezca la suba. Otra alternativa era que se suscribieran los bonos del tesoro que se licitaron hoy. Pero era cambiar Leliq a 28 días por títulos cuyos vencimientos van de febrero 2024 a agosto 2025. Viendo el resultado de la licitación se advierte que solo el 14,6% de los 1,6 billones que sobraron de Leliq fueron a la licitación de bonos. ¿Irá la expansión monetaria remanente a presionar el tipo de cambio? En medio de la incertidumbre cada inversor evaluará que riesgo correr.
Las cartas comienzan a mostrarse y el mercado sigue abriendo escenarios posibles.
Para los analistas de Cohen Inversiones Martín Polo, Juan José Vazquez y Juan Pedro Mazza “los tiempos apremian”. Para elllos herencia que recibirá Milei no será nada fácil de gestionar. Y remarcan que en materia cambiaria, el BCRA no tiene reservas, la brecha cambiaria es muy elevada, el tipo de cambio real se apreció más del 30% desde las PASO y se ubica 10% debajo del promedio histórico, tendencia que se acelera con la dinámica de la inflación. “Al respecto, la devaluación posPASO no hizo otra cosa más que poner un nuevo piso de inflación, que pasó del 6% m/m al 10% m/m. Pero sin dudas lo más importante es la herencia fiscal: el gobierno saliente dejará un déficit primario superior al 3% del PBI, que se eleva al 5% del PBI considerando el pago de intereses”.
Para los ejecutivos de Cohen inversiones uno de los principales interrogantes lo plantean las Leliqs, dado que Milei señaló que proyecta rescatarlas con emisión de deuda: “En este aspecto es donde comienzan a notarse los mayores interrogantes del plan económico dado que vemos muy difícil poder conseguir esa cantidad de deuda, al tiempo que dejaría al país mucho más endeudado que antes. Esperamos un salto cambiario y reducción de la brecha.
Bajo el plan de Milei, el tipo de cambio actual en $350 tiene fecha de vencimiento muy rápida. Creemos que apuntará a una fuerte corrección cambiaria que podría llevar el oficial a $700 a fin de año –implica una devaluación de 100%– aunque no le alcanzaría para unificar el mercado de cambios. Por ello, también esperamos más presión sobre el CCL, que podría subir hasta $1.100, aunque esto implique una baja sustancial de la brecha cambiaria –de 150% a 50% aproximadamente”, apuntaron.