El intendente de Córdoba y actual candidato a gobernador por el oficialismo de Hacemos Unidos por Córdoba, Martín Llaryora, disertó ayer en un ciclo organizado por la Bolsa de Comercio de Córdoba.
Allí, y ante empresarios y ejecutivos habló en términos conceptuales, de lo que pretende lograr en términos de construcción política y dejó señales de apoyo a la actividad privada, al desarrollo del agro, al tiempo que criticó por elevación al gobierno nacional afirmando que “en Córdoba no se discute el fallo de un juez”.
Sobre el agro: “Cuánto podría haber crecido la Argentina sin ponerle el pie encima al agro. El país castiga con retenciones, cuando el mundo promociona las exportaciones. A Córdoba le corresponden unos US$ 3000 millones que se nos van por las retenciones, casi el equivalente a todos los gasoductos de las provincias. Pensemos lo que sería ese dinero en manos de los productores”.
No defendemos al campo por defender. Defendemos al campo porque toda la cadena es uno de los máximos generadores de empleo y de divisas para nuestra provincia. El compromiso de un gobernador es defender a la producción e ir generándole condiciones. Por eso hicimos los gasoductos, acompañando a la producción y a la industria.
Pobreza e inseguridad: “el cuadro de la pobreza es dramático y da lugar a la inseguridad; hay relación entre desarrollo y seguridad. Este país está muy por debajo de la potencialidad que tiene, es un problema que duele y que mata. Duele la pobreza y mata la inseguridad. ¿Lo vamos a solucionar sin acuerdos, sin un punto de acuerdo?”
Programa Córdoba. “Hay que ampliar las coaliciones, hacer un Juntos por la Argentina, un esquema mayor. Córdoba está mejor. El dato mata el relato. Crecimos 400.000 habitantes por eso se estresan los servicios; en diez años crecimos casi una provincia más. Córdoba generó condiciones que la Argentina no generó”.
Para generar trabajo lo importante es el sector privado. Eso lleva a una idea de Estado, que es “tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario”. No vamos a donde la actividad pueda hacer. Eso nos lleva a acompañar, el rol del gobernador es defender la producción. Ya dimos esas peleas y estamos dispuestos a seguir dándolas.
“Hay que seguir haciendo obras. Ahora hay que ir por la última milla, que todas las grandes obras que se hicieron lleguen a los vecinos. Hay que ir ahora por la conectividad, que permite llegar la teleeducación, la telemedicina. Eso permitirá tener gente en los campos viviendo, tener más turismo”, apuntó.
Seguridad jurídica. “Esta es una provincia donde no se discute el fallo de un juez. No solo no se discute un fallo, no se cambian las reglas. Las leyes industriales y de promoción siempre se cumplieron. Son cada vez más. Hay respeto institucional, no solo en el trabajo con las cámaras, sino que hay funcionarios que surgieron del sector privado sin pedir una filiación política. Y eso se va a seguir sosteniendo”, dijo.
Hacemos Unidos. Sobre la construcción de un espacio político amplio definió: “Nuestra generación tiene que ampliar consensos y acuerdos. Todos tenemos diferencias, pero en esas diferencias tenemos que encontrar acuerdos. Hay que poder construir acuerdos básicos como tiene Córdoba. En esta nueva coalición, muchos de los que opinan en disidencia, hoy son parte porque podemos aprender. Nadie perdió la identidad; se ponen la camiseta de Córdoba”.
“No todos somos iguales. Muchos podemos mostrar que cuando nos tocó gestionar lo hicimos bien, en estos años con un “modelo agotado”, con pandemia, con muerte, con una pobreza tremenda. Hicimos lo que no hicieron otros en mejores condiciones. Hay que tomar decisiones y saber gobernar en complejidad y vamos a gobernar en complejidad. No hay dudas de que el trabajo en conjunto con el gobierno provincial nos ha ayudado. La ciudad de Córdoba estaba muy mal administrada, por debajo de su potencial. Falta mucho porque el progreso no cansa. Para que la ciudad siga hay que seguir este modelo de gestión”.