La flamante sociedad política de Javier Milei con Mauricio Macri empezó a los tumbos y sigue a los tumbos. Y para peor, el ex presidente se pelea con muchos de los que pasan cerca como, por ejemplo, Patricia Bullrich.
El paso destartalado del candidato a vicepresidente de Boca obligó los referentes nacionales y distritales del PRO a realizar el lunes un extenso Zoom para analizar los pasos a dar, ante esta oportunidad que se presentó y que ahora se ha vuelto una amenaza.
¿Qué tiene que hacer el PRO con Juntos por el Cambio? ¿Y con el radicalismo? ¿Correrse y dejar que Macri se desangre en su enfrentamiento con Milei?
Hace unos días, el fundador del PRO se encontró con Patricia Bullrich y le dijo que no asumiera como ministra de Seguridad “porque estos tipos de Milei están todos locos y no son serios”.
Testigos de la conversación indicaron que Bullrich hizo una breve pausa y, que de inmediato, le contesto a su ex jefe –así hay que llamarlo– que no pensaba dejar de lado el ofrecimiento. “Vos decís que hiciste el acuerdo, pero a la cara en las elecciones la puse yo… así que no me digas más nada… ¿Queda claro?”.
Palabras más, palabra menos, la todavía presidenta del partido con ADN porteño lo frenó en seco y decidió seguir adelante.
También está el propio Milei, quien reinvindica a Bullrich como tropa propia porque afirma que él la convocó y selló un acuerdo personal con la dirigente que va mucho más allá de su condición de dirigente del PRO.
Lo propio pasa con el designado ministro de Economía, Luis Caputo, un hombre del riñón de Mauricio Macri, aunque el presidente electo relativiza esa relación en el presente. Milei dice que Macri lo tiró a la leonera cuando era ministro de Finanzas y tuvo que salir en puntas de pie y por la puerta trasera, casi de manera indigna. Y agrega que “el Messi de las finanzas” tiene esa espina clavada.
Por eso, más allá de Macri, juega la individual porque no se olvida y está resentido con su amigo. Eso es lo que aseguran los ocupantes de los campamentos libertarios que en estos momentos se esmeran en quedar en los primeros puestos de la fila porque se viene un revoleo de cargos en la provincia y todos quieren estar bien posicionados.
Hace unos días, trascendieron algunos ofrecimientos: por ejemplo, a Soher El Sukaría se la nombraba como titular de la delegación local del Pami. La todavía diputada nacional dijo que ella se prepara para asumir como concejala de la ciudad de Córdoba.
A propósito, es un espanto la división en el Concejo donde podría haber tres bloques unipersonales: el de Jesica Rovetto Yapur y el de Luciano Huespe, además del que armaría la ultramacrista.
La crisis del PRO se extiende a todos lados y, en principio, en Córdoba sigue observándose una fuga de dirigentes al peronismo, tal como en tierras porteñas se da con los macristas que parten presurosos a engordar las filas de la Libertad Avanza.
Todo este combo pone en aprietos a Juntos por el Cambio y bien vale la pena preguntarse si la coalición seguirá existiendo en Córdoba. Curiosamente, no son los radicales los que patalean sino el PRO. El ARI ya dijo que hará las valijas y Juez sale a reivindicar el espacio opositor.
El senador nacional, lanzó algunos fuertes cuestionamientos contra Milei el lunes pasado en el programa Con el Diario del Lunes (canal 10). Sorprendió porque hasta hace poco más de una semana se enroló tras la figura del libertario para frenar al kirchnerismo. “Mi límite es Sergio Massa”, había dicho. Ahora, con la victoria libertaria todo parece haber cambiado.