La venta del 50% del compleo Termobahia de Petrobras a la petrolera francesa Total fue suspendida temporalmente por la Justicia Federal del estado brasileño de Sergipe debido a que –según los magistrados– infringe «varias normas constitucionales».
Ambas empresas sellaron en diciembre una alianza estratégica por la cual la empresa europea adquiría la mitad de Termobahia, ubicada en Salvador do Bahia, en el noreste del país carioca.
Esto incluye las termoeléctricas Rómulo de Almeida y Celso Furtado, además del 22,5% del campo de extracción de Iara y el 35% de la operación del campo de Lapa, ubicados dentro de la cuenca de Santos.
El expresidente de Petrobras, Aldemir Bendine, había sido detenido en julio en el marco de esas investigaciones, además de ser denunciado el martes por parte de la fiscalía por corrupción, lavado de dinero y organización criminal.
Desde el Ministerio Público de Brasil remarcan que la alianza estratégica entre ambas compañías «en realidad se amolda al programa de desinversión de Petrobras, impugnado por diversas acciones judiciales en todo Brasil».
«La venta de los activos de Petrobras sin licitación está manchada de inconstitucionalidad material, razón por la cual deberá declararse nula de pleno derecho», remarca el fallo del juzgado de Sergipe.
Por su parte, Petrobras señaló mediante un comunicado de prensa que todavía no ha sido notificada sobre la suspensión, por lo que hará declaraciones recién luego de recibir y analizar el texto.
La alianza con Total es parte de un plan estratégico de la principal petrolera brasileña, asfixiada económicamente tras el escándalo de coimas conocido como Lava Jato, que terminó con el gobierno de Dilma Rousseff y amenaza al mandato del actual presidente Michel Temer.
Pero también está sofocada por una cuestión del mercado: la baja en el precio del barril de crudo.
Por ello, la compañía estatal contempla realizar un recorte de 25% de sus proyectos de inversiones para el periodo 2017-2021.
