Córdoba en off: “Hola, mi vicepresidente”
La frase la soltó una persona que conoce y mucho el diálogo que existe entre el gobernador Juan Schiaretti y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Es más, sabe hasta los gestos que hacen uno y otro cuando les hablan de la relación entre ambos. Entonces, buscando bajar un poco la espuma después de la tensión de la semana pasada, se animó a soltar en una charla muy informal: “¿en serio creen que puede estar todo mal entre el Gringo y Horacio?” Tienen diálogo, se mandan WhatsApp de un lado y del otro diciéndose ‘hola, mi vicepresidente’ y se ríen de eso. Aparte, Horacio nunca dijo lo que algunos señalan que sostuvo”, lanzó de manera misteriosa el hombre con finos contactos en varios despachos porteños y otros tantos en Córdoba. Y que reconoce, además, al consultor Guillermo Seita como un engranaje clave para construir esa relación que algunos definen como “post-grieta”.
Un estreno con un guiño de oposición a Nación
El miércoles en la Unicameral muchos fueron testigos del estreno de nombre de la bancada radical que llegó en su momento por haber sido parte de la lista de Ramón Mestre en su candidatura a la gobernación en 2019. Así, el bloque UCR pasó a llamarse “Juntos UCR” por iniciativa del nuevo titular de la bancada, Marcelo Cossar. Cuentan aquellos que recorren los pasillos de la Legislatura que era una intención que se venía masticando, sobre todo porque veían cómo la marca “Juntos” la capitalizaba el bloque que llegó de la mano de la candidatura de Mario Negri hace dos años y que conduce Orlando Arduh. “Unos eran como una versión de la gaseosa Premium y los otros la de Precios Cuidados”, dijo una persona que asistió al brand kill de la marca. Pero no todo quedó acá. Una vez en el recinto, los radicales con ropa nueva lograron que el schiarettismo les habilitara tratar un repudio en contra del ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández. “Fue un win-win (para seguir con términos del marketing) porque unos estrenaron y les aprobaron algo, cosa que con el oficialismo no es fácil; y el schiarettismo aprovechó para exacerbar su distancia con Nación”, dijo un conocedor de la Unicameral que además detalló cómo en el momento del proyecto se levantó de su banca Mariana Caserio, la hija del senador y actual opositor al Panal.