“Somos conservadores y tenemos los números en orden. Eso nos va a permitir retomar las obras que estábamos desarrollando, apenas lo disponga el gobierno”, dice el CEO de Grupo Betania, Rodrigo Martínez.
“La pandemia nos tomó por sorpresa, como a todos, pero acomodamos los procesos internos para que todo siguiera funcionando hasta el momento en el que podamos retomar las obras”, añade Martínez, poniendo sobre la mesa que son cinco los emprendimientos en los que trabajaba Betania hasta la irrupción del Covid-19: Nazareno 15 (un edifico en calle Estrada, que iba a ser entregado en marzo), Green Park (Valle Escondido); Betania Plaza (en proximidades de Plaza de las Américas); Betania Urbano (en Vélez Sársfield y Laprida) y La Reserva, un condominio en Alta Gracia. ¿Cómo será la post pandemia para Betania?
“Tenemos garantizado el financiamiento de las obras, aunque será más lento por los protocolos”, dice Martínez. Respecto a la reacción del mercado, el CEO de la desarrollista estima que “las ventas, en general, van a caer, pero hay que tener en cuenta el contexto: el escenario de inflación hará que abunden los pesos y buscarán dónde refugiarse. El miedo actual hizo que el dólar pegara un salto muy grande, pero esto representa una gran oportunidad”.
Y añadió: “Hoy, el m2 tiene un valor como hacía diez años no ocurría. Una vez que pase esta tormenta, muchos se van a refugiar en los ladrillos, pero reitero que no será inmediato, pueden pasar hasta seis meses para ver una reactivación”.