Dentro del contexto sanitario que generó la pandemia del coronavirus, el turismo fue, y es, uno de los sectores más perjudicados. En esa misma línea, quienes corrieron la misma suerte fueron la aerolíneas, que de a poco se van incorporando a «la nueva normalidad».
Las tres aerolíneas que operan desde el Aeropuerto Internacional Ing. Ambrosio Taravella aumentarán la cantidad de vuelos a partir de hoy.
Por un lado, Aerolíneas Argentinas agregará cuatro nuevos vuelos: Mendoza (cuatro frecuencias semanales los lunes, miércoles, jueves y sábado). Bariloche (los martes y domingos), Neuquén (lunes y viernes) y Salta (martes y sábado).
Además, JetSmart sumará cuatro vuelos más a su oferta desde Córdoba: Buenos Aires (dos vuelos por día de lunes a viernes y un vuelo el sábado y domingo) y Bariloche (dos vuelos los martes).
Por último, la empresa Flybondi tendrá un nuevo destino. Será la ciudad de Buenos Aires, al igual que la otra lowcost. En este caso contará con cuatro vuelos semanales los días lunes, miércoles, viernes y domingo.
Capítulo Swissport
El impacto de la crisis desatada por la pandemia del covid-19 complementado con algunas decisiones puntuales del gobierno argentino en materia sanitaria y migratoria con impacto en la industria aerocomercial, llevó a que Swissport, la empresa multinacional especializada en servicios de tráfico y handling aeroportuario, haya decidido cerrar sus bases operativas en los aeropuertos de Córdoba, Mendoza, Puerto Iguazú, Bariloche y Río Gallegos.
En los últimos días más de un centenar de trabajadores fueron notificados de esa decisión mientras la compañía, amparándose en el Artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo ha ofrecido indemnizaciones un 50% menores (el mismo al cual se había acogido LATAM Argentina).
En los cinco aeropuertos afectados, Swissport prestaba servicios para empresas como Air Europa, American Airlines, LATAM, Azul y SKY, las cuales no han podido restablecer servicios regulares dado que el gobierno argentino mantiene la restricción de que solo se operen vuelos internacionales en el aeropuerto de Buenos Aires/Ezeiza, cuestión que a esta altura de la pandemia es criticada por la industria, más aún cuando significa un riesgo sanitario adicional para los pasajeros del interior, que deben sumar otro tramo a sus respectivos viajes.