Luego de la salida de Martín Guzmán y la entrada de Silvina Batakis al ministerio de Economía se profundiza la incertidumbre del círculo rojo del empresariado cordobés sobre las decisiones que adoptará el gobierno nacional en materia económica. Las diferentes cámaras productivas de la provincia aseguran que las expectativas son negativas y que por estos días reinan las dudas.
“No hay muchas expectativas, Silvina Batakis no aparece como la opción número uno por su jerarquía, su nombre salta a raíz de una negociación a última hora, a las apuradas y por descarte de otros candidatos. Surge como una imposición del cristinismo”, plantea Juan Carlos Martínez, presidente de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCC).
Para el titular de la entidad cereales, los antecedentes de la nueva ministra “son preocupantes”, y comenta: “No parece ser una candidata que genere confianza en los mercados y muchos menos en los inversores. No creo que haya un gran cambio en cuanto a las políticas económicas. No hay mucho margen y el margen que queda no va a ser para mejorar el perfil ante los inversores, sino para ahuyentarlos. Tiene una posición pro retenciones y entiende ese mecanismo como una herramienta recaudatoria importante”.
El comentario de Martínez es en alusión a los dichos de Batakis a principios del 2020, cuando afirmaba: «Las retenciones le dan la posibilidad al Gobierno Nacional de tener recursos en dólares. Siempre se habla de las retenciones como un impuesto más, y la verdad es que, si bien puede haber objetivos recaudatorios, una retención tiene muchas más funciones».
Finalmente, Martínez considera: “Es probable que la estrategia sea para aguantar hasta diciembre del 2023. El cambio de ministro de Economía no alcanza, tampoco alcanzaba con Martín Guzmán, quien dio algunos pasos, pero no especificó un plan económico concreto que reactive los mercados. Hay que ser cautos y esperar las medidas y planes económicos que van a anunciar durante los próximos días”.
Quien tiene una mirada similar, y pesimista, es Pablo Martínez, presidente de la Sociedad Rural de Jesús María: “Las expectativas son negativas, son las mismas que venimos arrastrando con Martín Guzmán. Este cambio no va a diferir de lo que venía pasando, vamos a seguir en la misma línea económica con dificultades que van a profundizar la situación actual. Es un cambio para aguantar el 2023”.
Sobre los antecedentes de la nueva ministra, Martínez plantea: “Batakis hablaba en defensa a ultranza de las retenciones, de censurar el libre comercio. Me preocupa el cierre del mercado, el aumento en el cepo a la carne y más cepo a las importaciones. El panorama es bastante oscuro, no solo para el sector productor, sino también para la población en general. Hay mucha incertidumbre y altos niveles de inflación, de acá en adelante va a
haber una gran recesión”.
Con un tono de voz de hartazgo, el referente del agro dispara: “Desde que asumió este gobierno no cambió nada. Para que haya un cambio real hay que generar expectativa y confianza, generar reglas claras de juego y unificar el tipo de cambio, con esas claves la gente vuelve a invertir”.
Al igual que el presidente de la Bolsa de Cereales, Martínez asegura: “el nombre Batakis no genera confianza en los mercados. Tenemos que esperar los anuncios, pero no hay línea diferencial de que vaya a cambiar algo”.
Y agrega: “No creemos nada de esta gestión, en nada del ministro de Economía que se fue, ni en la que acaba de asumir, tampoco creemos en todo el sistema en general del gobierno nacional. Es más, de lo mismo. Las fichas están en lo que va a ocurrir en diciembre de 2023”.
Para Marcelo Olmedo, vicepresidente de la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba, hay muy pocas expectativas de un cambio positivo, “la entrada de Batakis no aporta mucho, no es un nombre que deslumbre”, asegura.
“Acá hay un gran problema de confianza y no hay plan económico que funcione sin confianza. Un ministro solo no puede revertir la falta de liderazgo político que hay en el país. Argentina necesita una conducción clara, saber hacia dónde vamos, tener un modelo para seguir.
Seguidamente hace alusión a la crisis interna de Fernández vs Fernández: “Si el presidente y la vice discuten, si se ponen de acuerdo o no, si se hablan o no se hablan, es realmente un espectáculo patético el que hacen. No ayuda en nada a los que toman decisiones ver que los que maneja el país están en esas discusiones”.
“Hoy nadie sabe quién tiene el poder, sí Fernández, CFK o Massa. Si el liderazgo político no toma la decisión de revertir este proceso de decadencia, no va a haber ningún ministro de economía que pueda hacer absolutamente nada”, plantea. “La cristianización de la economía sería lo peor. Hoy hay mucha incertidumbre”.
Quien expresa su incertidumbre sobre la actualidad económica es Gustavo Del Boca, presidente de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba: “No tenemos muchas precisiones, más allá de que evidentemente sigue todo igual. Necesitamos reglas claras, dólares para importar insumos, que se resuelvan temas de producción, como la importación de insumos para trabajar y generar empleo”. Para el representante de los metalúrgicos de Córdoba, “no hay un festival de importaciones” y explica: “necesitamos dólares para importar insumos y luego exportar productos”.
“El cambio de ministros nos trasmite que la situación sigue como veníamos, es más de lo mismo. Cambia el nombre, pero no la estrategia a futuro. Batakis dijo que iba a mantener el camino trazado hasta el momento… Esperamos que los cambios sean positivos, pero hasta ahora eso no se ve”, plantea.
Sobre el rol que tomará la nueva ministra, Del Boca sostiene: “Hay que darle tiempo, en algún momento va a tener que plantear una política económica que cambie el rumbo, esperemos que esos cambios sean para aumentar la producción, generar trabajo y riquezas, para exportar e importar, para crecer”.