Disney anunció la compra de una gran parte de 21st Century Fox, la empresa del imperio Murdoch, por 52.400 millones de dólares, incluyendo estudios de cine y televisión, cable y negocios de TV internacional en un intento por enfrentar la competencia de las empresas tecnológicas en el negocio del espectáculo.
Antes de la adquisición, 21st Century Fox separará la red y emisoras de Fox Broadcasting, Fox News Channel, Fox Business Network, FS1, FS2 y Big Ten Network para crear una empresa nueva que será escindida a los accionistas.
Disney obtendrá Twentieth Century Fox, Fox Searchlight Pictures y Fox 2000, que en conjunto son los hogares de Avatar, X-Men, Fantastic Four y Deadpool. En cuanto a la televisión, Disney obtendrá Twentieth Century Fox Television, FX Productions y Fox21, cuyos programas incluyen «The Simpsons» y «Modern Family.»
Los accionistas de 21st Century Fox recibirán 0,2745 acciones de Disney por cada una que poseen. La transacción incluye unos 13.700 millones de dólares en deuda.
Robert Iger continuará como presidente y gerente general de Walt Disney Co. hasta el final de 2021.
Disney además se quedará con las redes de televisión deportiva de Fox como el Yes Network, dedicado a la cobertura de los Yanquis de Nueva York.
Y también, Disney tendrá el control accionario de Hulu, tanto su servicio de transmisión en vivo como su archivo de programas televisivos grabados.
El hecho de que Rupert Murdoch y sus hijos estuvieran dispuestos a vender buena parte del imperio construido a lo largo de décadas provocó una conmoción en la industria del espectáculo.
Murdoch, quien erigió un emporio mediático en base al dinero que le dejó su padre tras su fallecimiento en Australia, dice que vender gran parte de 21st Century Fox a Disney le permitirá a la empresa concentrarse en servicios de noticias y coberturas deportivas. El jueves en una conferencia telefónica con inversionistas, Murdoch calificó la decisión como un regreso al estilo ágil y agresivo que caracterizó a la compañía en sus años pioneros.
El acuerdo surge en momentos en que la industria del entretenimiento atraviesa por grandes cambios. Ya la televisión no es la principal fuente de entretenimiento doméstico. Uno puede ver Netflix, que está invirtiendo 8.000 millones de dólares en programación el año que viene. Amazon está acumulando su propio menú de opciones, e incluso pagó una gran suma de dinero por los derechos mundiales a «Lord of the Rings». Facebook, Google y Apple también están invirtiendo en video.
A medida que los consumidores ven más contenido online, el porcentaje de ingresos por publicidad en el sector televisivo ha ido disminuyendo. La publicidad está siguiendo la tendencia de los consumidores, migrando hacia internet, y especialmente hacia Google y Facebook.
Fuente: AP