«Parálisis de alto riesgo», es el término que utilizó la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba (CIMCC) en el comunicado en el que advierte por posibles suspensiones y paradas productivas, como consecuencia del impedimento de girar dólares al exterior para cancelar deudas.
«Inmersos en un cuadro terminal, provocado por la acumulación de deuda comercial de bienes y servicios con el exterior ante el incumplimiento del Gobierno nacional en compromisos y fechas de pago, las empresas del sector enfrentan un quebranto generalizado con la consiguiente parálisis que compromete la continuidad de la actividad industrial», dice el comunicado de la Cámara.
La toma de deuda en dólares con los proveedores del exterior para pagar la importación de insumos y piezas necesarias para producir, bajo la promesa del Gobierno de poder cumplir con esa obligación asumida con dólares que estarían disponibles a valor oficial se realizó con la convicción de continuar activos y mantener los puestos de trabajo.
Sin embargo, esa confianza que el sector depositó, «chocó con el incumplimiento por parte del Estado y en esta instancia está enviando a la morgue a uno de los motores más potentes de la productividad argentina», explicaron.
Desde la entidad indicaron que revisten «profunda gravedad los anuncios de las terminales automotrices respecto a reducción de personal, suspensiones y bajas en la producción. La realidad indica que el sector necesita dólares de manera urgente para seguir operando, porque los más de 6 mil millones de dólares que componen la deuda, sólo podrán honrarse si el nuevo gobierno que asume el próximo domingo 10 de diciembre implementa las medidas necesarias para cumplir con los compromisos de pago al exterior con los proveedores»:
A su vez, explicaron que «el sector defiende con convicción la necesidad de respetar los acuerdos asumidos y especialmente responder con seriedad y responsabilidad a los proveedores externos con quienes, a través de los años, se ha construido una relación de confianza y respeto aplicando los parámetros básicos de cumplimiento y calidad».
«La diferencia cambiaria que genera un descalce total en las operaciones, es sinónimo de quebranto e incertidumbre respecto a una solución para cumplir con los compromisos externos. Por ello, hay que ser consciente de que el proceso de normalización llevará tiempo y requiere identificar el estado de emergencia que afecta a las autopartistas y sus 50 mil empleos directos», alertaron desde la CIMCC.
Atender esta problemática requiere trabajar en un esquema de pagos que se implemente a la brevedad y con soluciones inmediatas para las situaciones de paradas de planta y líneas de producción. Esperamos del nuevo gobierno nacional el canal de diálogo y la búsqueda de solución concreta que brinde las condiciones necesarias para salir de la actual emergencia y encontrar el camino de compromiso con la producción y el crecimiento del país.