Bajo el contexto de la derogación de la Ley de Alquileres a través del DNU emitido por el Gobierno, se evidenció un notorio dinamismo en el mercado de alquileres. Esta modificación normativa generó un aumento constante en la disponibilidad de viviendas. Un análisis privado confirmó un crecimiento interanual de la oferta que supera el 50% en promedio en todas las plazas examinadas.
Así lo confirmó el trabajo realizado por el Consejo Federal de Colegios Inmobiliarios (CoFeCI) que también reveló que al examinar las migraciones de propiedades de venta hacia el mercado de alquileres habitacionales en tres de las ciudades más grandes del país, se observa una similitud notable, con porcentajes superiores al 52% interanual.
En la ciudad de Buenos Aires, los corredores inmobiliarios corroboraron que en los primeros 40 días desde la implementación del DNU se registró una migración notable de propietarios que trasladaron sus viviendas, antes destinadas a la venta, al mercado de alquiler. Este fenómeno representa el 55% del total. En Rosario, la tendencia es aún más pronunciada, con un porcentaje que asciende al 58%; por su parte, en Córdoba, el 52% de los propietarios optó por migrar sus propiedades a la oferta de alquiler en el mismo período.
El informe confirmó que el 70,3% de los nuevos contratos se pactan con plazos de duración de 2 años, y el 11,5%, a 3 años, y el 11,2% a 12 meses. En cuanto a los plazos de ajuste el método más implementado es el cuatrimestral con el 30,2% de los acuerdos, seguido por el trimestral con un 24,4%, y semestral con un 22,9 por ciento.
Virginia Manzotti, presidenta del CoFeCI, señaló que “para consolidar acuerdos entre propietarios e inquilinos, es esencial tener un entendimiento preciso de la situación de ambas partes al acordar los plazos e índices de ajuste. La participación activa de un corredor matriculado en la elaboración de acuerdos brinda seguridad jurídica a ambas partes, asegurando un pacto respaldado por asesoramiento profesional”.
En cuanto a los índices preferidos para ajustar los nuevos contratos, el estudio confirma que el Índice de Contratos de Locación, derivado del promedio entre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), lidera con un 52,2% de aplicaciones post DNU.
César Fernández Cívico, tesorero y uno de los coordinadores del centro de estadísticas de CoFeCi, resaltó que “en la lista, el método de ajuste más implementado después del ICL es el IPC, utilizado en un 44,7% de los casos, mientras que el Índice de Casa Propia fue seleccionado en solo un 2,6% de las operaciones”.