Guido Sandleris, ex presidente del Banco Central y asesor estratégico del Instituto de Análisis Económico de la Bolsa de Comercio de Córdoba, proyectó el rumbo de la economía hasta fin de año y analizó diferentes escenarios inflacionarios.
«El sorpresivo primer lugar de Javier Milei en las PASO, combinado con una economía muy frágil y con la devaluación del tipo de cambio oficial determinada por el gobierno después de las primarias, desató una carrera entre el dólar y los precios», inició el economista.
«En las últimas dos semanas los distintos dólares subieron 20% y se espera para agosto una inflación superior cercana a 12%», planteó Sandleris. Si la inflación comienza a correr mensualmente en torno al 12%, el 2023 cerraría con un 180% de inflación. En el caso que la suba de precio sea similar al 10%, cerraría por encima del 150%; y en el mejor de los casos, si se mantiene en un 8% mensual, la inflación anual terminaría en un 135%.
Para Sandleris, la economía caerá un 3% en el 2023: «un 1,5% es consecuencia de la sequía histórica, el otro 1,5% se deba a las malas políticas económicas que imprentó el gobierno».
«El desembolso de los fondos pendientes del FMI trajo algo de alivio y permitió detener el espiral de inflación y devaluación. Sin embargo, no hay ninguna razón fundamental anclando las expectativas, con lo cual el alivio sería solo temporario», consideró.
En los próximos meses, la fragilidad económica, el gobierno embarcado en un nuevo plan platita electoral, Milei liderando las encuestas y empujando la dolarización de la economía, constituyen una combinación que incrementaron los riesgos de espiralización. «Tenemos meses complicados hasta fin de año», lamentó.