Pampa Start, como venture capital, realiza inversiones de riesgo en empresas tecnológicas emergentes. Las startups que mira son empresas con alto potencial de crecimiento y con propuestas innovadoras para la industria.
La compañía trabaja desde el año 2020 y está conformada por los socios fundadores, Luciano Nicola, Teresa Cañete, Federico Cola, Rafael Ibañez, Gerardo Roccia y Manuel Ron. Puntualmente, el foco específico al que apuntan sus inversiones es en la vertical agri food tech, que representa a todo el ecosistema agroindustrial, es decir desde la producciòn de alguna biotecnología aplicada al agro o a la ganadería, hasta la producción de alimentos innovadores, sustentables, la industria.
En la última semana, se dio a conocer que la compañía sumará una nueva startup a su portfolio de «Pampa I», el primer fondo de inversión de Pampa. Se trata de Eiwa, empresa AgTech que desarrolló una plataforma de gestión de datos para optimizar investigación y desarrollo en empresas productoras y testers de semillas.
Punto a Punto dialogó con Juan Martín Ninfea, director de la compañía quien se refirió a los motivos por los que decidieron invertir en la nueva startup.
“Eiwa cumplía con ciertas características que a nosotros nos parecen interesantes a la hora de decidir una inversión. Lo principal, el equipo. Tiene un fundador muy interesante y formado, el cual tiene mucha consistencia a la hora de contar de dónde vienen y hacia dónde van con la empresa, lo cual es súper importante. También nos interesó mucho la tracción que tiene la empresa, más allá de ser una startup que factura más de un millón de dólares y que tiene clientes a las grandes multinacionales del agro, y por último la solución que tiene que ver con una cuestión más técnica pero es la plataforma digital, en la nube que le permite a las empresas que hacen testeo de semillas llevar toda la evolución de los datos en esa plataforma, lo cual para estas empresas ha sido una gran solución”, expresa Ninfea.
Vale mencionar que desde la firma, se seleccionan proyectos que se encuentran en una etapa temprana de desarrollo y, que después de fondearse con capitales propios, requieren de un apoyo económico consolidado. Sobre el capital de inversión, el mismo proviene de los fundadores de Pampa Start y de terceros, quienes deciden ser parte de un negocio de alto riesgo aunque con elevado potencial de rentabilidad.
Evaluación. Sobre este proceso Ninfea comenta que se divide en “una etapa continua que no frena nunca como es el scouting”. En este punto, indica que “se está continuamente buscando proyectos y luego hay filtros para que vayan al demo day, se hace una evaluación rápida en el cual el comité hace una evaluación para considerar si es viable avanzar o no en profundizar la evaluación”. Y agrega, “donde me dan el ok avanzo en una evaluación más profunda y comienzo a pedir cuestiones más técnicas, legal y contable de la empresa”. Sobre este proceso, el director señala que puede durar entre 30 y 60 días para decidir si se invierte o no.
En este punto es que cobran importancia los fondos de inversión, los cuales actúan como un intermediario, “porque nosotros como fondos de inversión captamos dinero que confían para realizar proyectos, de ahí vienen los riesgos que es parte de lo que nos pasa a diario” comenta Ninfea.
Cabe destacar que Pampa Star VC presentará a PAMPA START 1 -donde ya hay 7 startups invertidas- en Río Cuarto el próximo 3 agosto. Así, desde el venture capital se da la posibilidad de ingresar como inversor de PAMPA START 1 con un canje de maíz, pretendiendo conectar la industria agropecuaria con la transformación que se puede dar mediante los proyectos invertidos. Además, se está por cerrar el Pampa II el 17 de agosto en Buenos Aires.
A futuro, la empresa busca convertirse en referente en Latinoamérica para 2030, “el Venture Capital (VC) es una inversión de muy largo plazo”. En concreto, para el año 2030, la compañía busca ser un gestor de inversión de riesgo vinculado al agri food tech hacia el mundo.