Luego de conocerse que la inflación de diciembre fue del 25,5% a partir de la disparada de precios por la devaluación de Javier Milei, los alimentos y bebidas parecen atenuar sus subas, según lo que relevaron diferentes consultoras.
Ahora el foco está puesto en los precios regulados que, junto al descongelamiento de los servicios, pondrá presión al índice inflación de enero. A su vez, las consultoras coinciden en que el número de este mes será inferior al de diciembre, pero no se alejará tanto.
Según la consultora LCG, que tiene un tracking semanal online de precios alimentos y bebidas, el fogonazo de diciembre quedó atrás. Tras el pico de la segunda mitad de diciembre (11,5% y 7,1% semanal), los registros de enero fueron 4,6%, 3,7% y 2,1%.
«En la tercera semana la inflación de alimentos y bebidas desaceleró 1,6 pp respecto a la semana anterior. La suba promedia 28,6% en las últimas 4 semanas y 18,6% punta a punta en el mismo período. En lo que va del mes acumula 10,7% de inflación», dijeron en LCG.
Todavía faltan ajustes (con las tarifas a la cabeza), no queda claro si la calma cambiaria sigue o se terminó y las paritarias que se están ajustando estos días inevitablemente derramarán en los precios.
Pero, por lo menos, la inflación no está espiralizando y hay chances de que el número de enero esté más cerca de 15-20% que de más de 25%.