En el marco del DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia) anunciado el pasado miércoles 20 de diciembre por el gobierno nacional, distintas empresas de medicina prepaga comenzaron a informar a sus afiliados aumentos del orden del 40% en el valor de sus cuotas, el cual comenzará a regir desde enero.
Gastón Ceballos Subgerente General en Nobis, se refirió a esta situación y expresó que si bien las prepagas más grandes a nivel nacional “picaron en punta y anunciaron el incremento del 40%, hay que ver que termina diciendo la inflación de diciembre”, ya que la suba no contempla esta variable. Además, remarca “el atraso que traen las cuotas desde el inicio de la pandemia a esta parte, que si rondan en el orden de los 38 puntos pareciera que el 40% habla de eso, pero en diciembre pareciera que la inflación será muy importante”
Sobre el aumento en las cuotas, opinó que “pone un piso también en la negociación con los prestadores, ya que sí Osde, Swiss Medical, Omint, le dan al Hospital Privado un 38-40% de aumento, es esperable que el Privado nos pida el mismo porcentaje a nosotros”. En este sentido, indicó que entre enero o febrero estarían habilitados para cumplir con los treinta días de aviso previo a sus afiliados y que “habrá que analizar el porcentaje a aplicar, que seguramente será importante”.
Además Ceballos habló sobre la importancia en la “articulación en los porcentajes”, dado que “pone un piso en la negociación arancelaria, está muy de la mano lo que uno da de aumento con los incrementos en los aranceles a prestadores, y si de alguna manera las prepagas más importantes le dan a Sanatorio Allende 40% de aumento es esperable que el Allende pida lo mismo y la única manera de hacer este aumento es subiendo las cuotas, no existe otra forma para hacerlo”, sostuvo.
En cuanto al impacto de esta medida, advirtió que “hay un riesgo de que se expulse a afiliados del sistema” Sin embargo, expresó que “quizás estén dispuestos a pagar ese precio” ya que también “lo hemos vivido en el 2023 con la situación en los prestadores que es insostenible, como el tema de los plazos de pago, laboratorios, los aumentos monstruosos que han tenido los medicamentos en el último tiempo. Entonces, la verdad no sé en qué va a terminar la película, pero dudo que termine con este aumento del 40%, seguramente habrá otros más pero no de este calibre”.
Según los fundamentos del DNU, la implementación de este nuevo marco regulatorio permitirá incrementar la competitividad del sistema. Ceballos coincide con esto, “porque si un trabajador en blanco en este tiempo más o menos logró mantener su nivel de salario real, es esperable que si las prepagas aumentan demasiado sus cuotas, a un trabajador se le haga más difícil” y agrega que “quizás las prepagas opten por sacar planes de cobertura con algunas limitaciones, o sacar un vademécum mas pequeño para intentar contener la movilidad.
De todas maneras, el directivo indica que más allá de todas las especulaciones “hay que ver cómo se reglamenta el DNU y cómo termina sucediendo, por ende dar alguna opinión sobre la desregulación de aportes (por ejemplo) sería “apresurado”
En tanto, Marcos Lozada. Director General del Sanatorio Allende, referente para Córdoba de CIMARA (cámara que nuclea a las entidades de medicina prepaga a nivel nacional) y miembro de ADECRA ( asociación de clínicas y sanatorios de la República Argentina) opinó: “con el DNU se ve un cambio de eje de una Argentina que a mi no me gustaba, todo era de acuerdo de cuánto sube, de cuánto eran las paritarias y para mi la base del crecimiento está en la sana competencia no en tanto acuerdo”. Asimismo remarcó que ideológicamente le gusta la idea de “la libertad de precios”, aunque “en salud esa competencia va a seguir reglada porque conlleva reglamentaciones que no va a darse con una libertad absoluta”. Sobre este punto lo ejemplifica con el criterio de mantener la variación máxima de tres veces entre el precio diferencial para los planes de la primera y la última franja etaria.
Sobre la posible salida de afiliados a las prepagas, Lozada expresó que “el incremento no es lo que da mayor o menor movilidad, si no que tenemos que hablar de transparentar el costo de la salud, venimos de una desinversión en salud en los últimos 10 años y eso se nota en la falta de acceso de la salud de alta calidad”. A este panorama, le agrega el deterioro en la red de prestadores: “es horroroso, casi que no hay médicos en el interior”.
El referente de CIMARA dice que el foco debe ponerse en si el nuevo escenario permitirá recuperar la red prestadora y por otro lado, si las cámaras logran discutir y aceptar un sistema nuevo “que hace falta para sacar las trabas que tiene el actual modelo y entender la evolución de la salud en el mundo”.
Por otra parte se refirió a que se deben normalizar las condiciones que tiene que cumplir una empresa para poder captar aportes. Vale recordar que hasta el momento, los aportes de un trabajador en relación de dependencia tenían que pasar por una obra social que actuaba como intermediaria y que retenía un porcentaje de los aportes antes de girar los fondos a la empresa de medicina prepaga, de acuerdo con lo solicitado por el usuario. Con los cambios introducidos, el usuario tendrá la libertad de elegir y los aportes podrán destinarse de forma directa a las empresas privadas, sin pasar por las obras sociales.
“El DNU da lineamientos pero falta reglamentar un montón de cosas que no dicen nada, por ejemplo el sistema de precios, autorización, alcance de la receta electrónica, pero los grandes efectos van a estar en los planes de medicina obligatoria”, concluyó.