Un análisis de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, determinó la existencia de una buena cantidad de indicios que demandan una investigación ante presuntas “conductas anticompetitivas”.
Con la mirada puesta en productos “de consumo masivo”, el Gobierno central parece apuntar, en un principio, a cinco grandes cadenas de supermercados. La conclusión de la cartera, dependiente de la Secretaría de Comercio, puso la lupa sobre los costos de las carnes, aceites, jabones y lácteos.
La principal noción es que los super, en acuerdo con algunos proveedores, impedirían la llegada a las góndolas de ciertos productos de la competencia. De allí surge la posibilidad de “conflicto”, que derivaría en prácticas monopólicas.
Las medidas que se tomarían, aviso mediante, pasarían por la solicitud de información a las propias empresas, y la convocatoria a ejecutivos.
El director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos, Juan Vasco Martínez, aseguró que no les preocupa una «posible investigación» que habría iniciado la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) por «posibles conductas anticompetitivas».
«Nosotros no fuimos notificados pero existiría una investigación», dijo Martínez en referencia a una información que trascendió en La Nación y otros portales.
«No nos preocupa porque no somos un sector con posición dominante», añadió.
Se trataría de un estudio que inició la Comisión la semana pasada ya que habría «suficientes indicios como para iniciar una investigación sobre los supermercados por posibles conductas anticompetitivas».
«Los supermercados del país tienen un 35% del mercado, todos. Por eso, posición dominante no tenemos», aclaró.
Desmintió que haya «acuerdo con los proveedores».
Desafió, de esta manera: «La Comisión puede investigar lo que quiera y en caso de ser citados prestaremos la colaboración necesaria».
Aseguró que «la transparencia es total» e insistió: «No nos preocupa en lo mas mínimo»