Por Eduardo Bocco. A días de asumir sus cargos, a fin del año pasado, legisladores de la oposición comenzaron a tejer una estrategia para cuestionar sin vueltas a Martín Llaryora y ahora ese plan comenzó a ponerse en marcha, aunque con la fuerte pelea del gobernador con el presidente Javier Milei, la trama suma capítulos que van desde el drama profundo hasta la ciencia ficción.
El diputado Rodrigo de Loredo y el senador Luis Juez le pegaron duro y parejo a Llaryora, enfocándose en diferentes aristas, que pasaron por los viajes en avión sanitario a Buenos Aires para dar notas a medios porteños, la probable demora en el inicio del ciclo lectivo y el aumento de los boletos de transporte (urbano e interurbano).
Hasta ahora, el jefe del Ejecutivo provincial no había dado respuestas a los opositores y se concentró exclusivamente en librar una batalla golpe por golpe con el presidente.
Por abajo, los cordobeses iniciaron un ataque político fuerte, estudiado. Puede hacerse un listado con las y los legisladores que no tienen pruritos de ninguna clase para pegarle a Llaryora, que por ahora no contesta: Walter Nostrala (jefe de bloque del Frente Cívico), Alejandra Ferrero (radical, jefa del interbloque Juntos por el Cambio), Brenda Austin (UCR), Gregorio Hernández Maqueda (ARI) y Rodrigo Agrelo (Encuentro Vecinal).
La evaporación del incentivo docente por orden de Milei que pagaba la Nación suma un grano más a la montaña de problemas con el sector docente. Por más que desde la Provincia se intente responsabilizar a la Nación por este dislate, está bastante claro que la gente reparte culpas entre Nación y Provincia. Si los chicos no pueden asistir a clases por el reclamo docente a mejores salarios, los dardos irán contra Milei, pero también contra Llaryora. No hace falta ser un genio para advertir esta situación.
Además, la protesta no es sólo por la falta de cobro del incentivo docente, sino básicamente por el sueldo, para el que se pide un mayor aumento ya que se rechazó el incremento acordado con el Sindicato de Empleados Públicos. También hacen hincapié los maestros en la infraestructura y el estado de muchas escuelas.
Esto se suma al tremendo aumento del costo del boleto de ómnibus, aunque es justo decir que la Provincia ya está instrumentando el boleto educativo gratuito para alumnos, docentes y no docentes. Eso genera un impacto fuerte.
Dirigentes schiarettistas, replicando el pensamiento del exgobernador, decían el lunes último que Llaryora debe dejar las peleas inconducentes y avanzar en un reclamo: la Caja de Jubilaciones, porque tiene el triunfo asegurado.
Aluden al fallo que emitió la Corte hace unos años, que le dio la razón en un conflicto similar durante la administración de Cristina Fernández. Ahora, resta saber si Milei acataría una nueva resolución del máximo tribunal en ese sentido.
Schiaretti cree que no podrá mirar para otro lado el Gobierno nacional. A propósito del ex jefe del Ejecutivo provincial, aparecieron en la red social X (ex Twitter) algunos posteos que ya empiezan a hablar de “Schiaretti 2025”, año en el que habrá elecciones de diputados nacionales.
Ahora, Llaryora debe enfrentar también otro problema ya que el jefe del Estado está desplegando un plan para captar gobernadores como el opositor Gustavo Valdes y otros mandatarios del norte del país. Ahí se ve un plan para aislar a Llaryora y al santafesino Maximiliano Pullaro, a quienes el jefe de la Casa Rosada considera “los más grandes traidores”.
Hay que seguir de cerca cómo sigue la pulseada porque está claro que Córdoba y la Nación libra una batalla de aprietes y que Milei con su actitud hace recordar al Domingo Cavallo del 94, que le cerró los grifos a Córdoba e incomodó seriamente a la administración del fallecido ex gobernador radical Eduardo Angeloz. Hay mucho por escribirse todavía.