Una de las medidas más polémicas del presidente Donald Trump acaba de obtener la aplicación integral. Es que la Corte Suprema dictaminó que la tercera versión del veto migratorio decretado por orden del jefe de Estado podrá implementarse en su totalidad, con lo cual se impedirá la entrada a los Estados Unidos de ciudadanos de seis países, los cuales son, en su mayoría, de religión musulmana.
Asimismo, el decreto, cuyos efectos habían resultado bloqueados por cortes de apelaciones, pone un freno temporario al ingreso de viajeros y refugiados de seis países de mayoría musulmana. Es por eso que por decisión de la Corte, la restricción al ingreso podrá ser aplicada a partir del jueves a personas «que no poseen ninguna relación de buena fe con personas o entidades en Estados Unidos», hasta que el mismo tribunal analice detalladamente la cuestión en octubre.
En ese sentido, el Departamento de Estado afirmó en un comunicado que comenzaría a implementar el veto migratorio en las próximas 72 horas «de una forma profesional, ordenada y oportuna» en línea con un memorándum firmado por Trump a principios de este mes. Incluso, se comprometió a mantener informados a los viajeros y a la industria del turismo mientras se aplica este decreto, y a mantener al Programa de admisión de refugiados informado de cualquier cambio que tuviera lugar.
«La decisión unánime de la Corte Suprema es una clara victoria para nuestra seguridad nacional. Permite que se torne efectiva en parte la suspensión de los viajes para seis países inclinados al terrorismo y la suspensión a los refugiados», afirmó el presidente en un comunicado. Sin embargo, la mención que hizo Trump de una «decisión unánime» ya es objeto de controversia, ya que la decisión de la Corte fue adoptada ‘per curiam’, en nombre de la corte, pero no significa que los jueces emitieron el mismo voto sin desacuerdos específicos.
De todas maneras, en su mensaje, el mandatario dijo que «como presidente, no puedo permitir la entrada a nuestro país de gente que quiere hacernos daño» y aseguró que su «responsabilidad número uno como Comandante en Jefe es mantener seguros a los estadounidenses». Siendo que el Departamento de Seguridad Interior (DHS) afirmó en un comunicado que la decisión de la Corte le permite «implementar ampliamente» el decreto y «tomar los pasos necesarios y racionales para proteger a nuestra nación».
Además, expresó el DHS, la decisión de la Corte Suprema «restablece la autoridad constitucional del poder Ejecutivo para defender nuestras fronteras». Por su parte, el fiscal general, Jeff Sessions, apuntó que la decisión de la Corte «es un paso importante hacia el restablecimiento de la separación de poderes entre las distintas ramas del gobierno federal». Por su parte, Steven Choi, director de la entidad Coalición por la Inmigración en Nueva York (NYIC), indicó que no está aún claro el impacto de la medida a ser aplicada tal como fue definido por la Suprema Corte.