El paquete de medidas económicas que lanzó Sergio Massa sigue generando malestar en el sector privado, especialmente el «bono salarial» que deben entregar las empresas a sus empleados.
Ya hubo reclamos de distintas entidades como la CAME y el G6, ahora se sumó la Cámara Argentina de Centros de Contacto (CACC), que a través de un comunicado fijó su postura contra la medida de Massa:
«Los incrementos salariales sólo deben ser acordados en paritarias, en un marco de paz social y entre los representantes de los trabajadores y de las empresas. Hacerlo de otra forma, sólo genera conflictos», inició la CACC.
Para la entidad, «una imposición genérica, sin evaluación de consecuencias particulares sobre los grandes empleadores a nivel nacional, tal como lo son las empresas de Centros de Contacto, sólo generará un inmediato quiebre operativo dada la situación económica financiera por la que atraviesan las empresas que integran este sector de la actividad económica nacional»
Las empresas argentinas de Centros de Contacto integrantes de la CACC, todas ellas, cuentan con más de 300 trabajadores en sus nóminas y hasta más de 5.000. De hecho, son de las mayores generadoras de empleo registrado, privado y calificado en el país.
«De aplicarse, esta medida provocará pérdida de competitividad del sector, lo que conlleva al cierre de empresas y a generar un mayor número de desempleados», lamentaron.
Seguidamente pidieron que el Gobierno Nacional reflexione dicha medida y solicitaron «que los incrementos salariales no sean impuestos de manera arbitraria y se canalicen a través de los procedimientos paritarios particulares impuestos legalmente para cada actividad económica».
Finalmente pidieron que, «de ejecutarse la medida anunciada, la CACC solicita que se brinde prioridad a sus empresas asociadas ante los inevitables “Procedimientos Preventivos de Crisis” que deberán presentar de inmediato».