El presidente Javier Milei brindó una entrevista a un medio internacional, en la que reconoció que hizo “algunas reformas”, pero aclaró: “No estoy dispuesto a negociar nada”. Además, volvió a instalar la posibilidad de la dolarización: “Estamos muy cerca de poder hacerlo”.
“No estoy dispuesto a negociar nada. Hay algunas mejoras. Aceptamos que hubiera mejoras, pero no negociamos”, sostuvo Milei sobre el proyecto de Ley Ómnibus, que por estos días trajo un fuerte cruce con los gobernadores por la suba de retenciones. “Puede ser que algunas reformas en lugar de ir ahora vayan más tarde, pero no negociamos. La libertad no se negocia”, dijo en dialogo con The Wall Street Journal.
También se mostró esperanzado en que el proyecto de ley sea aprobado en el Congreso, pero denunció que “la política hace su juego miserable y mete la cola, el mercado pasa la factura y eso hoy se manifiesta, por ejemplo, en la brecha cambiaria”.
“There is no Plan B,” Argentine President Javier Milei tells The Wall Street Journal as his moves to privatize state companies and slash government jobs and spending spur inflation and protests https://t.co/2CXcAb2xOA https://t.co/2CXcAb2xOA
— The Wall Street Journal (@WSJ) January 28, 2024
Y adelantó: “Si van por este tipo de soluciones, nosotros vamos a apreciar muchísimo más el el ajuste fiscal. Estamos fuertemente comprometidos con el déficit cero, estamos fuertemente comprometidos con la baja de la inflación, con el saneamiento del Banco Central y a la postre terminar liberando las restricciones del mercado cambiario”.
El presidente expresó sobre el cambio del peso por el dólar: “En el último mes compramos 5000 millones de dólares y la base monetaria es de 7000/8000 millones de dólares, con lo cual si terminamos de limpiar los pasivos del Banco Central estaríamos en condiciones de dolarizar con poco dinero”.
De todas formas, Javier Milei aclaró que siempre habló de una elección de los ciudadanos por la moneda que prefieran: “Siempre hemos hablado de una libre competencia de monedas. Es probable que en un principio elijan el dólar”.
Seguidamente expresó que puede tardar alrededor de dos años: “Este proceso puede durar cerca de dos años y es cierto que hay una luz de alerta que dice que es difícil aguantar más de uno”.
Además, aclaró que no tiene un plan de respaldo, sino que se mantiene firme en su idea: “No hay plan B. Si hacés las cosas las haces bien. Si las empezás a hacer más o menos y negocias… es la historia de la Argentina. Cuando empezamos a ver la forma en la que corren los datos y la inflación, estamos sorprendidos por la velocidad con la que alcanzamos resultados”.