“¿Qué es la genética piamontesa? Y bueno, poner el pecho, trabajar, cuidar lo que tenemos, tirar un tiro y bajar dos patos. Lo que nos enseñaron los nonos”.
Un poco en broma y un poco en serio Daniel Giacosa revela el espíritu que ha movido a familias como la suya, de raíz italianísima, para que encuentren el impulso necesario para montar una empresa industrial en el interior del interior, sobreponerse a crisis, levantarse de golpes durísimos, seguir en el camino generando empleo, decidir inversiones cuando lo único que se ve es una espesa niebla. No parar, en definitiva.
Giacosa dirige hoy los destinos de La Piamontesa, una de las fábricas de embutidos más importantes del país fundada hace 70 años por Averaldo Giacosa, en Brinkmann. Desde allí la firma se convirtió en un referente del mercado, logró concretar envíos a mercados destacados como China y pegó un fuerte salto en 2019 cuando adquirió a una compañía competidora.
–¿Cómo es ser empresario en Argentina hoy?
-Creo que no es algo de hoy, hace mucho tiempo que ser empresario en Argentina es muy difícil porque son muchas las trabas y la falta de continuidad en políticas de Estado. Y pese a todo el país no frena y el consumo tampoco. Nosotros vemos un momento de consumo muy sostenido. Pero tenemos muchas dificultades, 30% de nuestros insumos son importados, entonces no es fácil. Creo que nos falta una continuidad en los planes económicos. Argentina tiene una capacidad impresionante para producir carne de cerdo, partiendo de un grano de maíz llegas a un jamón, la máxima expresión del valor agregado. Y no hay políticas de Estado, nos convertimos en una empresa acostumbrada a los volantazos de la política. La Piamontesa cumple 70 años, yo estoy hace 35, hemos pasado muchas crisis pero hoy la situación es más delicada por la cantidad de gente que hay en juego.
En 2019 La Piamontesa compró la firma Campo Austral, con dos plantas productoras, una planta elaboradora de fiambres y 8 granjas de cerdo. Eso los posicionó como el segundo productor de cerdo del país. Entre las dos firmas hoy tienen cerca de 1500 empleados.
-Cuando compraron Campo Austral veníamos de crisis financiero y luego dos años de pandemia. Terminas tomando decisiones de negocios casi siempre en contexto de crisis.
-Exactamente. Antes fue así, ahora también, eso te tiene preparado para cuando viene la buena poder reinvertir y cobrar fuerza. El mercado del cerdo está teniendo un despegue y vemos mucha variedad en la oferta de cortes. Con un poco de ayuda la Argentina puede ser muy competitiva, por ejemplo con otro dólar, ni siquiera el paralelo.
-¿Hay o hubo algún acompañamiento del Estado al sector?
-Lo que no hay es continuidad, hay momentos en que sí, y hoy tenemos retenciones a las exportaciones, que son chicas, 2,5%, y con el reintegro termina en -0,5%. No tenemos los estímulos que hay en otros países. Brasil se convirtió en un jugador global muy fuerte. Hoy no estamos pudiendo exportar porque bajó el valor de exportación, no tiene sentido.
-¿Cómo definen inversiones en este contexto?
-Si tenemos plata la hacemos. Con plata propia o con alguna línea subsidiada o conveniente. Va a la renovación o a la tecnología para ser competitivos. Siempre hay problemas, pero vamos para adelante, un poco ahí vemos la genética piamontesa, de seguir para adelante.
-¿Qué expectativas te genera el nuevo ciclo político del país?
-Es muy difícil porque primero había una expectativa para las PASO, después otra para la primera vuelta y así. Yo lo que veo complicado es que no veo cómo van a parar la inflación. Normalmente los políticos dicen lo que uno quiere escuchar. Nosotros pasamos 2001 y el día 2, 3 de enero del 2002, cuando pasamos del 1 al 4, nos pusimos firmes para controlar los cobros y mantener lo que teníamos porque se caída la producción, la demanda, todo. No creo que el gobierno que viene devalúe más del 100%, pero puedo decir que le vamos a seguir poniendo el pecho como hasta ahora.
-Sos segunda generación en la empresa familiar, ¿que te gustaría transmitir a la generación que viene?
-Creo que el ejemplo de lo que han visto de nuestros antecesores vale más que una charla. Nos han visto trabajar, el esfuerzo que hicieron los abuelos. Nos quejamos el país que tenemos, pero por otro lado lo amamos profundamente. Uno ha viajado mucho, por trabajo y demás y tenemos un país muy rico, muy rico en gente, en riquezas naturales, tenemos un país que da para mucho más, pero no lo estamos sabiendo aprovechar. Creo que el mensaje es que con laburo y sacrificio se termina triunfando. A veces uno ve que haciendo las cosas de otra forma es más fácil o tienen la tentación de dejar y hacer otras cosas. Nuestra empresa en otro país sería una potencia, pero hay que seguir poniendo el pecho.
-¿En algún momento los quisieron comprar?
-Bueno, en el año 92, 93 una empresa española que se llamaba Campo Frío nos empezó a investigar para comprarnos. Fueron años en que se vendieron muchas empresas nacionales. Tuvimos una serie de contactos con los dueños en Madrid y de hecho nos queríamos comprar, pero no prosperó. Después montaron una operación directa en Argentina y abrieron una empresa propia, con planta industrial en Buenos Aires. Era Campo Austral, la empresa que terminamos comprando nosotros hace unos años y Campo Frío dejó de existir incluso en España, la absorbió otro grupo. Las vueltas que da la vida. Pero hay que ver cómo sigue el contexto económico, dependiendo de eso, creo que van a aparecer ofertas de compra para varias empresas.
-¿Dónde te gustaría ver a la Piamontesa en los próximos 10, 15 años?
-Creo que más allá de cómo esté la empresa a nosotros nos pone muy feliz generar trabajo. Todos los meses es más la gente que ingresa que la que se va, nos sentimos importantes generando empleo, es importante que la marca sea conocida y eso, pero no nos volvemos locos. Hoy tenemos de forma directa son 1.500 personas, es una satisfacción muy grande, sobre todo en una comunidad muy pequeña. El compromiso es grande.
-¿Qué le pedirías a la dirigencia política?
-Primero le diría que mire más al interior, porque muchas veces se concentra todo en Buenos Aires, como decía el gobernador en los debates. En el interior hay mucho potencial. Que le presten atención a las cadenas productivas, que generen políticas concretas, que sepan que si se acaba el productor agropecuario, el industrial, no sé de dónde van a salir los recursos. Tienen que tomar un poco más de conciencia.