Los cinco candidatos a presidente se midieron en el primer debate de cara a las elecciones presidenciales del 22 de octubre en el que el derecho a réplica, una de las flamantes reglas, generó confusión entre los disertantes. A lo largo de una hora y media, los aspirantes a la Casa Rosada cruzaron ideas, propuestas y chicanas centradas en dos de los ejes más calientes del encuentro: la economía y los derechos humanos.
Desde el Centro de Convenciones Provincial Forum, en la ciudad de Santiago del Estero, Javier Milei (La Libertad Avanza), Sergio Massa (Unión por la Patria), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio), Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) como Myriam Bregman (FIT) discutieron en torno a tres ejes temáticos: economía, educación y derechos humanos y convivencia democrática.
Tanto en el primer como en el segundo bloque, el debate sobre la economía fue protagonista y se centró mayormente en la inflación. Si bien Milei, Massa y Bullrich tuvieron los intercambios más fuertes, la discusión se polarizó entre el actual ministro de Economía y el candidato libertario, quienes en el afán de responderse mutuamente agotaron los cinco pedidos de réplica permitidos por el reglamento.
Massa pidió disculpas por la gestión de la economía del gobierno de Alberto Fernández, pese a que tuvo alguno que otro intento de despegarse, y habló de «nuevos derechos humanos». El libertario criticó a su rival por «el Plan Platita» y la emisión monetaria. Si bien insistió en su idea de cerrar el Banco Central y de desregular la economía, no habló de dolarización, un tema que escaló al debate de la mano de las críticas de la candidata de Juntos por el Cambio.
Desde el plano discursivo, Bullrich insistió con su estrategia de demonizar al kirchnerismo. En materia económica prometió eliminar la inflación pero, más allá de una mención a Carlos Melconián, no dio precisiones sobre su programa, algo que tanto Massa como Milei se encargaron de resaltar.
Por su lado, Bregman se presentó como la única candidata sin pasado menemista, condenó al FMI y acusó a sus pares de ser «cómplices del poder económico». Schiaretti se basó en su gestión de Córdoba, evitó responderle a Milei sobre si lo apoyaría en un eventual gobierno y cuestionó los subsidios al Área Metropolitana de Buenos Aires.
Otro de los momentos más álgidos de la noche fueron los cruces por los derechos humanos y las políticas de Memoria, Verdad y Justicia. Milei dijo que en 1970 hubo «una guerra», reivindicando la teoría de los dos demonios, que los desaparecidos «no fueron 30.000» y pidió terminar con «el curro de los derechos humanos», lo que motivó la dura respuesta de Massa y Bregman.
Economía
El candidato de La Libertad Avanza comenzó su exposición fiel a su estilo, haciendo foco en la situación económica y su responsable según su tesis, la «casta política».
«Argentina está en decadencia por culpa de la maldita casta política, en 50 años seremos la villa miseria más grande. Arrancamos el siglo XX siendo el país más rico del mundo. Hoy estamos de mitad de la tabla para abajo», dijo.
Entre sus propuestas enumeró una «reforma del estado» integral, que abarcará la reducción del gasto público y de los impuestos, una desregulación de la economía, la privatización de empresas del Estado, y, como corolario, el cierre del Banco Central. Propuestas que generaron «derechos de réplica», por parte de la mayoría de los candidatos.
Luego de la exposición del libertario, Massa pidió el derecho a réplica e indicó que Milei plantea un «modelo de dolarización que sólo tienen tres países» y la «vuelta de las AFJP, la privatización de YPF, que cada hijo de argentinos pague la universidad y la escuela secundaria».
«Argentina tiene que elegir un camino distinto, de integrarse a los 100 países que están caminando hacia la modernidad económica, obviamente con equilibrio fiscal y acumulación de reservas, no rifando nuestra moneda y poniendo otra bandera en el Banco Central», dijo.
Si bien el resto de los candidatos lo criticaron, Milei optó por responderle únicamente al candidato de Unión por la Patria. «Massa, usted causa mucha gracia. Me habla de YPF, ¿sabe que las empresas valen lo que generan de sus inversiones? Hoy vale once veces menos que cuando Kicillof la estatizó. Usted utiliza una falacia, si habla del equilibrio fiscal ¿por qué no habla del Plan Platita?», apuntó.
En el bloque de economía, el más caliente de todos, la candidata de Juntos por el Cambio apuntó contra Sergio Massa, que juega el doble rol de candidato presidencial y ministro de Economía en un contexto de volatilidad cambiaria e inflación.
«Explicale a los argentinos cómo siendo el peor ministro de Economía podés ser un buen presidente«, espetó Bullrich. «Llevatelo a Insaurralde, hiciste todo mal», le dijo, dando detalle de los paupérrimos indicadores socioeconómicos de país actuales.
Educación
En el bloque Educación, Massa aprovechó para anunciar el envío de una ley que sube de 6 a 8 puntos la inversión presupuestaria mínima en educación. También prometió pagarle el presentismo a los docentes.
Bullrich, por su parte, apuntó contra el «adoctrinamiento» y le enrostró a Massa el cierre de escuelas durante la pandemia, pese a que Massa en ese entonces seguía ejerciendo como diputado y no era miembro del Ejecutivo.
Derechos Humanos
Después de un breve receso de diez minutos , los candidatos reaparecieron para continuar el debate sobre el eje final, derechos humanos y convivencia democrática.
Milei habló «del curro de los derechos humanos», con un guiño a la era kirchnerista, y apuntó contra el símbolo de los 30.000 desaparecidos y las políticas de Memoria, Verdad y Justicia. «Son 8.753», indicó, además de reivindicar que «en los setenta hubo una guerra», en alusión a la teoría de los dos demonios.