En el mercado existe un universo amplio de emprendedores y de personas involucradas en actividades independientes. Se trata de los emprendedores quienes desempeñan un papel crucial en la economía mundial. En Argentina, según el informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM), el 23,3% de los adultos argentinos está involucrado en algún tipo de actividad emprendedora lo que significa que casi 1 de cada 4 argentinos es emprendedor.
De este universo, el 53,7% son hombres y el 46,3% son mujeres. Si bien todos comparten el punto de salida, son pocos los que cruzan la línea de llegada, porque para que un negocio vea la luz hay que tener actitud, hábitos y mentalidad emprendedora.
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Se mueven por la pasión: tienen un compromiso similar al de un deportista de élite que aspira a ser el número uno. Su proyecto y cómo concretarlo se convierte en su razón de vida porque hay una determinación que es innata. El emprendedor ve en todos lados la oportunidad por eso se habla de full mind, el trabajo y la vida son un todo.
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Arman equipos por etapas: el emprendedor no puede andar solo y sin embargo sus colaboradores tienden a la rotación. La conformación de equipos se da por etapas a través de socios que aporten valor con las capacidades y enfoques que necesita el proyecto en el momento de desarrollo en el que se encuentre. Hay socios de primer tiempo que muy probablemente no lleguen a finalizar el ciclo. Además, la pasión excesiva que siente el emprendedor no siempre es compartida por todo el equipo por lo que muchos colaboradores o socios van quedando en el camino.
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Tienen alta tolerancia a la frustración: la capacidad de hacer que las cosas pasen que tiene el emprendedor no la tiene nadie porque gracias a la determinación y tolerancia a la frustración que los caracteriza -por sobre todas las cosas- no dudan de que su idea va a triunfar. Sobre todo en el rubro startups donde la rapidez y la facilidad no se dan tan cómodamente, quienes no tienen tiempo de esperar y no demuestran resiliencia, determinación, pasión y autonomía, no están listos para emprender.
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Dinero y recursos para solventarse: para encarar un emprendimiento preparan de antemano recursos que les permitan sostenerse mientras el foco se pone nada más que ahí. La gestión financiera eficiente se convierte en un aspecto crucial para mantenerse durante el proceso de desarrollo. La capacidad de garantizar la sostenibilidad financiera demuestra una perspicacia empresarial sólida y contribuye significativamente al éxito a largo plazo de los proyectos emprendedores