La Cámara de Distribuidores de Agroquímicos y semillas analizó al impacto que genera en toda la cadena de comercialización la aplicación del nuevo Impuesto País. En un reciente documento la entidad realiza un análisis e interpretación del impacto y consecuencias de las medidas implementadas por el Gobierno a partir del lunes 24 de julio pasado.
«Si bien hoy podemos ver que la cadena de oferta no está cortada, el suspenso dado por la inestabilidad hace que en el actual escenario siempre esté a punto de suceder algo nuevo: no proveen la totalidad de la cantidad demandada por el mercado, y siempre hay dudas de que en cualquier momento la “canilla” se cierra», plantea CEDASABA.
Y amplió: «en relación a los fitosanitarios, dichas empresas luego de una seca histórica se encontraron en primera instancia con un carry muy grande y las materias primas bajando su valor en China. Como consecuencia, disimularon o “maquillaron” el cambio de normativas -hay que recordar que el Gobierno hace 3 meses introdujo una modificación que hizo recalcular los costos de importación-, por lo que los precios no solo subían sino bajaban. Por ende la oferta y los precios no se vieron alterados».
Para la cámara, entre esto y el Impuesto País las empresas corrigieron sus listas de precios en su gran mayoría entre un 7.5% y un 10%, dependiendo del producto. El glifosato por ejemplo, fue mucho más alta su corrección.
«Igualmente y ante el desconcierto reinante, la oferta también se ve afectada porque la normativa no es clara y ese impuesto que además es retroactivo, podría llegar a subir hasta el 30%. En resumen, ante un escenario complejo, de incertidumbre y con las PASO cercanas, el mercado se presenta con una oferta acotada, con precios en su mayoría en alza y con el temor de nuevas correcciones, no solo en tipo de cambio sino en los porcentuales del impuesto país. Llevando en muchos casos a las empresas volver sobre sus pasos», apuntaron.