La Justicia santafesina homologó el Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE) de SanCor con sus acreedores y, de esta manera, destrabó la transferencia de las plantas de Morteros y Chivilcoy. Ahora, la cooperativa láctea con sede en Sunchales tendrá 60 días para cancelar la deuda con sus acreedores.
Recientemente, desde la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra) habían confirmado que la compañía vinculada al magnate George Soros todavía no había realizado ningún desembolso porque “estaba trabado el tema con el APE”.
La medida dictada por el juez Civil y Comercial de Segunda Nominación de la ciudad de Rafaela, Duilio Hail, no contempla la deuda de SanCor tanto con la AFIP como con los entes recaudadores de la provincia. Los socios de la compañía, en abril de este año, habían aprobado el acuerdo al que adhirieron el 73% del total de los acreedores que representan el 70% del capital adeudado, según La Nación.
La crisis económica y financiera de SanCor comenzó hace poco más de dos años y, durante este tiempo, incluyó recortes de personal y venta de marcas. A comienzos de noviembre pasado, la Asamblea de la cooperativa aprobó la operación por la cual se desprendía de dos plantas industriales (la cordobesa Morteros y Chivilcoy, ubicada en Buenos Aires) a cambio de u$s 45 millones. Sin embargo, la falta del aval judicial había puesto un stop a la venta.
Al respecto se había referido Eduardo Pittón, secretario general de Atilra, seccional Gálvez, en diálogo con el medio local Gálvez Hoy. “Adecoagro aún no ha desembolsado ni un dólar porque está trabado el tema con el APE. Piden los títulos de las plantas y estos todavía no se han entregado, por ende, no se ha depositado nada”, señaló el pasado 20 de diciembre.
El plan de reestructuración presentado por la compañía en mayo de 2017 había incluido el desprendimiento de las plantas cordobesas Brinkman y Moldes, la santafesina Centeno y la bonaerense Coronel Charlone. A su vez, también significó la venta del 10% restante de la unidad de yogures, flanes y postres a Alimentos Refrigerados (ARSA), subsidiaria de Vicentín, que ya se había quedado con un 90% por u$s 100 millones.
SanCor ahora deberá cancelar la deuda que aún mantiene con los acreedores que no suscribieron el proceso de APE -aproximadamente $ 645 millones-, mientras que lo adeudado a la AFIP supera los $ 3400 millones.