En Cartagena circulan a diario miles de personas mirando tiendas y disfrutando de una música alegre que suele inundar el ambiente.
Pero la tranquilidad de este centro turístico se ve alterada por cientos de vestimentas naranjas que recorren sus angostas calles adoquinadas a gran velocidad. Una tras otra, las bicicletas esquivan a los peatones, con sus grandes mochilas decoradas con un bigote francés y pedaleadas por personas urgidas por llegar a destino en menos 30 minutos.
En rigor de verdad, esta pedaleada contrarreloj también se observa en más 50 ciudades de América Latina, en 9 países diferentes.
– A nivel regional, Rappi contabiliza 18 millones de descargas, 85.000 RappiTenderos activos y 20.000 comercios aliados
– En Argentina, reúne 10.500 rappitenderos y un millón de usuarios activos
Tras haber logrado estas cifras asombrosas, la empresa (el primer unicornio reconocido de Colombia) apunta a convertirse en una «súper app». Concretamente, a que el 70% de la interacción móvil de las personas pasen por su plataforma.
En el marco del Latin American Ventures Summit 2019:Impact Revolution en Colombia, Simón Borrero, fundador de la compañía ratificó que el plan de «romper los estigmas» del mercado regional: «Tenemos un complejo en América latina que hace que nos auto cataloguemos como ‘pobres’. Ponemos límites mentales y nos creemos menos que los chinos o norteamericanos. Es mentira y podemos demostrarlo».
Los números de su operación y penetración en el mercado regional no sólo demuestran la capacidad de sostener el crecimiento, sino que sedujeron a inversiones internacionales: en mayo de este año, el gigante japonés Softbank desembolsó la friolera de u$s1.000 millones para la expansión de la empresa y consagrar la idea de una app todoterreno.
Un nuevo banco digital
Convergencia de servicios. Con este concepto la firma define su presente. A partir de contar con una plataforma que ostenta millones de visitas (y datos de usuarios) cada mes, se aventuró en el mercado financiero: primero con RappiCash (su billetera virtual), luego con un servicio más completo, RappiBank, integrado a todo tipo de soluciones bancarias.
La firma aprovecha su extenso historial de compras, transacciones y conocimiento de miles de personas para dar este tipo de servicios apalancado en una fuerte base tecnológica. «Si tenemos todos estos datos, ¿por qué no vamos a financiar las compras de nuestros usuarios?», desliza Correa.
En el marco de esa expansión dentro del mundo del dinero digital, cuenta con alianzas estratégicas con players tradicionales del sector bancario para contar con su propio servicio de tarjetas de débito (Visa y un banco aliado que varía según el país) con costo cero de emisión y mantenimiento.
En Argentina, el desarrollo del ecosistema de pago de Rappi no está tan avanzado como en México, Brasil y Colombia, pero Matías Casoy, regional manager de la marca, asegura que es una de las unidades de negocio que más rápido está creciendo.
Además, tienen una estrategia para ganarle share a Mercado Pago en los pagos QR. «Tenemos una estrategia de ingreso en los comercios muy agresiva: ofrecemos comisiones más bajas que el resto del mercado. Y los usuarios reciben de regalo una devolución de parte de lo que pagaron en RapiCréditos», comenta.