En las últimas semanas aumentaron los reclamos en redes sociales, principalmente Facebook y Twitter, de clientes de la firma de viviendas prefabricadas Vilahouse que aseguraban que la firma no cumplía con los plazos de entrega pactados y no daba respuestas convincentes. También trascendieron versiones sobre un aumento en el nivel de endeudamiento de la compañía y se sembraron dudas respecto a su sostenibilidad financiera.
En redes sociales y en grupos de Whatsapp a los que accedió Punto a Punto señala que la empresa comercializa viviendas asegurando entregas a 60 días, pero que cumplido ese plazo e incluso tras tres o cuatro meses no se habían concretado las entregas. Al respecto, Juan Cruz Peracca, coordinador de uno de los grupos de damnificados remarcó que hay clientes con demoras de 5 a 6 meses, que ya pagaron sus casas y que comprometieron sus ahorros para una vivienda que no se les estregó: “estamos hablando de gente que destinó todos sus ahorros para acceder a su vivienda, que creyó en los plazos y que les dan excusas para justificar las demoras. Comercialmente se les dice que la casa está en 60 días, pero en el contrato hay cláusulas que definen otros plazos y que la gente no conoce. Ahí la empresa puede demorar hasta 90 días de entrega y puede aplazar de forma unilateral la entrega otros 90 días. Eso no se le dice a la gente cuando va a comprar la casa”.
Según Peracca, se comenzaron a trazar algunas estrategias para exigir a la empresa que dé alguna solución: presentamos acuerdos extrajudiciales para poder llegar a una instancia de mediación y resolver la situación de mucha gente que hoy no tiene vivienda ni respuesta. Y buscamos que se deje sin efecto la cláusula contractual que le permite a la empresa duplicar el tiempo de entrega pactado.
“Vilahouse desde agosto del 2020 deben hacer honor al cumpliento de los contratos.. hasta la fecha no nos han entregado a nosotros que es nuestra única vivienda que con tanto esfuerzo hemos abonado de contado y a lo sumo deberían haberla entregado en noviembre del 2020.. hasta la fecha nadie se contactó para darnos explicaciones”. Ese es uno de los tantos mensajes que los clientes dejan en las redes sociales de la empresa.
Desde la oficina de Defensa del Consumidor detallaron a Punto a Punto que Vilahouse tiene 7 denuncias, presentadas entre 2019 y 2020. Y que envió parcialmente la documentación para la inscripción en el Registro de Empresas Comercializadoras de Viviendas Industrializadas (RECVI). “Se está analizando y emplazando a la empresa para que complete la documentación y dictaminar sobre otorgarle o no la inscripción”. De 25 empresas de viviendas prefabricadas que operan en el mercado, la mitad están registradas.
La palabra de la empresa
Vilahouse comenzó a trabajar en 2017 y según informa la compañía en sus redes ya entregaron unos 135 mil metros cuadrados en viviendas. En diálogo con Punto a Punto, el fundador de la compañía, Florencio Ferrara detalló la situación de la empresa, negó rumores de complicaciones financieras y afirmó que la empresa está avanzando en planes para aumentar su capacidad productiva y acelerar las entregas.
Según el empresario, Vilahouse tiene capacidad de fabricar unas 100 viviendas por mes y con la puesta a punto de las nuevas plantas –una en Buenos Aires, otra en Córdoba- duplicarán la capacidad productiva. Asimismo, reconoció que el número de viviendas que aún no han sido entregadas es de 400.
“Lo que nos complicó mucho fue la falta de abastecimiento. Desde octubre del año pasado tenemos problemas para conseguir chapa, madera, incluso clavos. La venta no se puede frenar porque si no quedas atrasado. La pandemia también nos complicó para poder avanzar a buen ritmo con las entregas. Pero estamos trabajando para solucionar todas las demoras y en especial a la gente que está con mayor urgencia. Estoy viajando a Corrientes para avanzar en una posible alianza con otra empresa que tiene capacidad productiva ociosa. Y se está normalizando en flujo de materiales, así que vamos a normalizar la situación”, aseguró.
Según señaló, entre marzo y abril se concretarían las entregas de las viviendas aún no construidas.
La firma, con fuerte presencia en medios y con acciones de marketing de peso, como el sponsoreo de partidos de fútbol y de equipos de rally, aclaró que están cambiando el foco comercial, apuntando a clientes que pueden esperar más plazos para acceder a una vivienda. “Estamos dejando de comunicar los plazos de 60 días. Ahora los plazos van a ser de 120 días hábiles, con posibilidad de entregar con una prórroga de otros 120 días hábiles más. No buscamos generar compromisos con gente que necesita con urgencia la casa, sino que puede esperar un poco más. Para eso estamos lanzando un Plan de Ahorro, apuntando a ese perfil de cliente”, dijo el empresario..
Finalmente, Ferrara también remarcó que la empresa no tiene complicaciones financieras: “nuestro problema fueron los insumos. Nos atrasamos por eso. No tuvimos ni tenemos un sofocón financiero”, aseguró.