Las startups argentinas, -en muchos casos desde el interior-, han encontrado la oportunidad de proyectarse al resto del país y abrirse paso en mercados del exterior.
Distintas iniciativas, a veces del mundo privado, otras veces desde el Estado, han potenciado, de una u otra manera, el ecosistema donde todos estos emprendimientos toman forma y buscan financiamiento. ¿Cuáles son las que se están atreviendo a dar este gran salto al mercado internacional? Veamos algunos buenos ejemplos.
¿Qué sucede en Córdoba? El Gobierno, a través políticas estatales y en conjunto con empresas tecnológicas, creó la «Agencia Córdoba Innovar y Emprender», una organización público-privada, que sigue el modelo de los ecosistemas más desarrollados con respecto al emprendimiento en tecnología.
“Es algo que Silicon Valley, en los Estados Unidos e Israel han hecho y el Gobierno de la Provincia de Córdoba lo ha instrumentado siguiendo las mejores prácticas y haciendo lo que hacen los mejores y es bueno que se sepa que no hay otra provincia argentina que tenga una agencia de este tipo”, cuenta el director ejecutivo del organismo oficial, José María Rodríguez.
Un caso es Kilimo, una de las startups que que se destacan en el emprendedorismo tecnológico cordobés. Se trata de un desarrollo de AgTech que ofrece una solución para riego que integra, a través de la tecnología y sin el uso de sensores, datos climáticos y satelitales, y mejora el rendimiento del riego hasta un 30%, por lo que la eficiencia del uso del agua aumenta en 70%.
Kilimo se encuentra en fase avanzada y fue seleccionada al mismo tiempo por Alaya y por Xpand Ventures. Tiene acuerdos de inversión con ellas por uno y dos millones de pesos argentinos, respectivamente.
También en Córdoba tiene su sede Wall Crypto Street, que desarrolló un robot que participa del mercado de las criptomonedas para reducir el riesgo de ese sistema. El desarrollo busca optimizar la cartera diversificada de criptoactivos mediante estrategias de trading e inteligencia artificial.
El androide fue una de las seis ideas que llegaron hasta el final del tercer capítulo del programa para emprendedores que armaron el Founder Institute, incubadora de Silicon Valley, y la Universidad Católica de Córdoba.
“El time to market de la empresa es sumamente oportuno, ya que se negocian en el mundo alrededor de US$ 30 billones cada 24 horas y no hay un jugador dominante que haya podido ofrecer una herramienta para encauzar esas transacciones. El robot arrojó resultados excelentes, estando dichos mercados en nuestro roadmap en un futuro cercano para integrarlos dentro de la propuesta que tiene preparada la empresa para los inversores”, expresa José Ignacio Trajtenberg, CEO y Co Fundador de la startup.