La cuarentena puso a las fintech en el centro de la escena. Mientras la Anses dilata el cobro de la IFE y cosecha críticas a su paso, los argentinos, que ya transitan más de un mes de aislamiento obligatorio, se vuelcan cada vez más a su uso para aprovechar el amplio abanico de servicios que propone de los que disponen este tipo de empresas, siempre con la «simplicidad» como factor denominador común.
Según datos aportados por la Cámara Argentina de Fintech, ya son más de 6.500.000 las billeteras virtuales operativas en el país, cada una de ellas con su correspondiente CVU. Se trata de un crecimiento exponencial para un ecosistema que, en menos de un lustro, logró madurar su propuesta de servicios.
Es que su oferta va más allá de un simple soporte de pagos online. Las fintech son verdaderas «navajas suizas», desde las que se disparan todo tipo de funcionalidades: desde abonar servicios, recargar celulares y solicitar préstamos, a invertir en fondos comunes y realizar compras por la web de todo tipo de servicios, han sabido adaptarse a lo que su demanda exige.
A nivel local, la oferta se sigue ampliando: Mercado Pago y Ualá son los dos grandes del segmento y los que se llevan el grueso de los usuarios. En el segundo pelotón se encuentran firmas como Moni y Naranja X, que también han consolidado sus plataformas en un segmento cada vez más competitivo.
Surge otro dato que grafica el buen momento de estas empresas: desde marzo a mediados de abril, las cuatro empresas mencionadas sumaron a más de 200 nuevos empleados a sus equipos de trabajo. Sus directivos coinciden en lo excepcional de la situación: con todas sus operaciones en modo «home office», todavía no los conocen en persona.