En febrero de este año, un mes antes de que la pandemia del coronavirus llegara de forma directa a nuestro país, emprendedores cordobeses pusieron en marcha un proyecto en el que venían trabajando e invirtiendo hace tiempo. Así gestaron la primera lavandería industrial enfocada en la atención de hospitales y sanatorios que cuenta con protocolos de barrera sanitaria y emplea ozono en sus procesos.
Se trata de “Blancura Lavandería Sanitaria”, una pyme que ya opera en barrio San Vicente y que hoy trabaja con la Clínica Aconcagua y el Sanatorio Santo Tomás. Al frente de la empresa está Jorge Salavagione quien junto a su hermano Marcelo tienen experiencia en el mercado de la lavandería industrial por haber fundado, entre otras empresas, la firma 03 dedicada a la hotelería y la gastronomía.
“Esta es una empresa distinta, con funcionamiento en otra dirección y enfocada en otro segmento de mercado. Con la particularidad de aplicar la barrera sanitaria en nuestros procesos para garantizar que la ropa sucia no entra en contacto con la limpia en ningún momento”, explican desde la firma.
Así, la barrera sanitara implica que trabajan con recolección y devolución de ropa en vehículos distintos, se clasifica y se usan recintos aislados, cuentan con máquinas de doble boca y se emplea ozono para un tratamiento de desinfección.
“Estamos arrancando y tenemos esperanza. Creemos que esta crisis va a impactar mucho y generará nuevas formas de trabajo. Estamos apostando por un servicio que hoy no se brinda”, afirmaron.