El mandatario Evo Morales renunció este domingo a la presidencia de Bolivia luego de denunciar un golpe de Estado encabezado por sectores de la oposición, las Fuerzas Armadas y la Policía, quienes le exigieron su dimisión para «pacificar» la crisis que atraviesa el país desde las elecciones de octubre. Asimismo, el líder sindical, quien se encuentra en la región de Chaparé, dio a conocer que la Policía libró una orden detención contra su persona a la que calificó de «ilegal». México le ofreció asilo y El Alto salió a la calle a oponerse al golpe.
«Estoy renunciando para que mis hermanas y hermanos, dirigentes del Movimiento al Socialismo no continúen siendo perseguidos. Lamento mucho este golpe cívico y de algún sector de la Policía», sostuvo esta tarde el ahora exmandatario boliviano.
La dimisión, que para ser efectiva debe ser aceptada por la Asamblea Legislativa, llega luego del incremento de la crisis a raíz de las protestas opositoras que comenzó en dicho país tras el resultado de las elecciones del 20 de octubre. “He decidido esta renuncia para que (Carlos) Mesa y (Luis ) Camacho no sigan quemando la casa de gobernadores, de asambleístas, de concejales, para que Mesa y Camacho no sigan secuestrando y maltratando a familiares de nuestros dirigentes sindicales, ni sigan perjudicando a la gente más humilde”, agregó Morales.
Asimismo, apuntó contra la Organización de Estados Americanos al señalar que «la comisión de la auditoria ha tomado una decisión política» luego de que esta exigiera nuevos comicios en Bolivia tras denunciar irregularidades.
Morales denunció la concreción de un golpe de Estado orquestado por parte de la oposición que incluyó el amedrentamiento y las amenazas a funcionarios, dirigentes y manifestantes del Movimiento al Socialismo (MAS). En las últimas semanas, las protestas opositoras abarcaron desde incendios al edificio del Tribunal Electoral y alcaldías regionales, hasta la quema de casas de gobernadores oficialistas y secuestros de familiares de funcionarios.
Entrada la noche, Morales, que se encuentra en la región cocalera del Chaparpé, denunció que la Policía libró una orden de captura contra su persona a la que calificó de «ilegal».
En tanto que el opositor Luis Fernando Camacho dijo por la misma vía: «Confirmado. Orden de aprehensión para Evo Morales. La policía y los militares están buscándolo en el Chapare, lugar que se escondió». «Los militares le quitaron el avión presidencial y está escondido en el Chapare, van por él», añadió.
Ante esta situación, el gobierno mexicano ofreció esta noche asilo político a Morales. «En caso de decidirlo», México «está dispuesto» a otorgarle también asilo a Morales, de «conformidad con su tradición de asilo» y su política de «no intervención», afirmó el canciller Marcelo Ebrard, quien señaló que hay 20 funcionarios refugiados en la embajada de México en La Paz, capital de Bolivia. Además pidió que se «respete la integridad» de la legación diplomática.
El presidente mexicano Andrés López Obrador calificó a la dimisión de Morales como «un acto responsable, pues evitó exponer a su pueblo a la violencia».