La facturación por ventas de maquinaria agrícola creció 80,8% interanual en 2020. Pasó de los $ 55.749 millones registrados en 2019 a $ 100.818 millones. En cantidades se observó un salto de 18,6%, de 16.770 a 19.900 unidades, según un relevamiento sectorial del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
El crecimiento en la facturación se dio en los 4 rubros de maquinarias y fue encabezado por las sembradoras (130%), seguidas por los implementos (118,6%), los tractores (55,9%) y las cosechadoras (54,4%).
En cuanto a las unidades vendidas, los implementos registraron la mayor suba interanual en el acumulado del año 2020, con 31,2% (de 7635 a 10.014) –con el subgrupo de pulverizadoras con un alza de 52,2% (806 a 1227)-; las sembradoras crecieron 24,9% (2010 a 2511); los tractores aumentaron 4,3% (de 6264 a 6532); mientras que las unidades vendidas de cosechadoras experimentaron una disminución de 2,1% (de 861 a 843).
Precios
El promedio de precios evolucionó, del cuarto trimestre de 2019 versus el último del año pasado, del siguiente modo: en cosechadoras de $ 16 a 27 millones (69%); en tractores de $ 4 a 7,9 millones (98%); en sembradoras de $ 4,9 a 9 millones (84%) y en implementos de 3 a 4,7 millones (57%).
En este último rubro se destacan las pulverizadoras que pasaron de un valor promedio de $ 6,5 a 10,3 millones (58%), en un amplio segmento estadístico que también integran las embutidoras, extractoras y elevadoras de granos, acoplados tolva, cabezales para cosechadoras, acoplados forrajeros, equipos de labranza, fertilizadoras, picadoras de forraje, enfardadoras, segadoras y rastrillos.
En ese contexto, los productos y marcas que utilizan mayores componentes de fabricación nacional mostraron un incremento de precios menor y eso habría propiciado una mayor colocación de equipos en el mercado.
El caso más elocuente es el de los tractores, que si bien prácticamente mantuvieron la cantidad de unidades totales respecto de 2019, la participación de mercado de los nacionales creció de 63 al 80% (de 3966 a 5204 unidades). Resultó clave que mientras los precios de los importados subieron 122%, los nacionales incrementaron su valor 64%. Entonces, por facturación según origen, los tractores nacionales presentaron una suba de 109,5% y los de origen importado registraron una baja de 21,2%.
En los demás rubros se experimentó una situación similar en cuanto a la facturación. Los implementos nacionales la incrementaron un 139,4 % y los importados un 67,9%. En cosechadora la evolución fue de 76,3% y 21,7%, respectivamente. En el caso de las sembradoras no se discriminan las ventas según su origen: las unidades vendidas son mayoritariamente de producción nacional.