De acuerdo con un relevamiento realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), durante mayo un consumidor pagó 4,7 veces más de lo que cobró el productor por esos alimentos, un 0,9% más que en abril.
«La leve desmejora se explica, principalmente, por el aumento de 3,6% en los precios de los hipermercados», precisó CAME.
La brecha de precios para el promedio de los 24 principales productos agropecuarios que participan de la mesa familiar aumentó 0,9% en mayo y el consumidor terminó pagando 4,7 veces más de lo que cobró el productor por esos alimentos. Conocé más acá: https://t.co/y5ivAyCPeL pic.twitter.com/FxKD0SpnSs
— CAME (@redcame) June 12, 2021
La diferencia de precios del campo a la góndola fue de 5,11 veces entre los productos frutihortícolas (con un alza mensual del 3%) y de 3,2 veces entre los ganaderos (bajó 1,6%), ampliándose la brecha entre ambos al 37,8% respecto de la existente en abril.
La brecha promedio de 4,71 veces (371%) tuvo algunos casos extremos como la lechuga, con una diferencia entre lo que recibió el productor y pagó el consumidor final de 1.137,72%, el limón (855,31%), el zapallito (791,18%) y la calabaza (762,28%).
En el otro extremo, se ubicaron la frutilla (72,58%), el pollo (10,66%), los huevos (108,59%) y la acelga (110,04%).
En cuanto a la evolución mensual, los productos con mayor suba en la diferencia del campo a la góndola fueron el tomate (42,1%), la mandarina (36,8%), la acelga (28,3%) y la lechuga (27%).
Por su parte, los de mayores bajas fueron la frutilla (38,5%), la cebolla (14,3%) y la zanahoria (13,4%)
Para CAME, la amplitud de la brecha, que alcanzó el máximo de los últimos cuatro meses “se explica en buena parte por los costos de intermediación de los productos frutihortícolas”, mayores a los ganaderos, debido a que en este caso “la cadena de distribución suele ser algo más corta”.