Una app en Play Store propone un nuevo uso del reconocimiento facial. El programa presuntamente es capaz de identificar a posibles inversionistas de empresas nacientes solo con una fotografía. De esta forma, se busca que los emprendedores sepan si una persona es un venture capitalist rápidamente. La innovación no solo se usaría para confirmar las identidades de los que se presentan con este título.
También les permitiría a las personas simplemente identificar a posibles inversores en la calle. Lo único que se necesita es tomar una fotografía de la persona y la app utiliza su algoritmo de reconocimiento facial para compararla con una base de alrededor de mil perfiles. Si se llega a establecer una relación, la información y página de LinkedIn de la persona se desplegará en el programa. Según los desarrolladores, toda la información que se usó es de carácter público.
No es la primera vez que surge un proyecto de reconocimiento facial que permite a los usuarios identificar a personas al azar. Microsoft habría rechazado desarrollar un sistema similar para dos fuerzas policíacas por temores de Derechos Humanos. Amazon, por su parte, creó hace poco un sistema capaz de identificar las emociones de cualquier persona según su expresión. Incluso se han empleado las tecnologías para convertir a perros en consumidores.
Pero lo que más llama la atención del proyecto son las posibilidades que plantea para un futuro. De acuerdo con los dueños de la app, su sistema es muy rudimentario. Cualquier persona podría desarrollar un algoritmo de reconocimiento facial similar con simples tutoriales de YouTube. Eso significa que, potencialmente, ya existen las herramientas para que la gente de hecho puedan identificar y rastrear a voluntad a cualquier otra, con recursos propios.
El reconocimiento facial requiere una gran cantidad de material de referencia, de buena calidad, para poder arrojar resultados fiables. Aunque podría ser complejo recolectar éstas imágenes para cualquier persona, hay usuarios que tienen muchos recursos de este estilo en sus redes sociales. Solo sería necesario que un agente malicioso se decida a desarrollar una plataforma para lograrlo.
Tal vez, más que sorprenderse, el público debería preocuparse por las posibilidades que plantea la llegada de este tipo de apps públicas de reconocimiento facial.