Por Diego Caniglia
Junio es la fecha prevista por Grupo Proaco para poner en marcha un mega desarrollo en Nordelta, la zona de mayor valuación y desarrollo de Argentina. Se trata de 27.000 metros cubiertos de usos mixtos que ofrecerá diferentes propuestas residenciales, comerciales y lofts versátiles, según la necesidad del usuario.
“En diciembre, nos aprobaron todos los permisos por lo que ahora estamos ajustando los detalles para largar la obra en junio. La inversión será de US$ 30 millones”, sostuvo a Punto a Punto Lucas Salim, CEO de la desarrollista nacida en Córdoba.
El proyecto estará ubicado sobre la Ruta 27, a 100 metros del Puerto de Bahía Grande y a 200 del shopping de Nordelta y tendrá 215 unidades y 415 plazas de parking, distribuidos en dos torres Ópera con todos los amenities y espacios comunes.
El desembarco en Nordelta implica un doble desafío para Proaco. Por un lado, concretar el desarrollo de un proyecto de envergadura en la zona mejor calificada del país por los especialistas de real estate, y por otro, para diversificar la propuesta que ya ofrece en Córdoba. “En la provincia estamos ejecutando obras por el equivalente a 100 edificios de Nueva Córdoba. Tenemos un volumen de mercado donde nos sentimos cómodos: hay proyectos que de alguna manera terminan compitiendo entre sí: Ópera Plaza en cierta forma compite con Pocito, es decir que el mismo cliente puede optar por cualquiera de los dos productos”, sostuvo. Y añadió: “Estamos buscando zonas donde podamos encontrar oportunidades de negocios”.
Actualmente, la empresa ya entregó la torre 1 de Ópera Park, en abril se entrega la torre 2, tiene en ejecución la torre 3 y en marzo arranca la 4. En cuanto a Ópera plaza, de las 6 torres previstas, ya finalizaron la primera, ejecutando la segunda y están a punto de arrancar con la tercera. Respecto a Docta, en el corto plazo está previsto que entreguen 80 unidades de Housing del Boulevard. “No estamos quietos, para nada. De hecho, este año vamos a invertir US$ 40 millones, y en los últimos 6 años invertimos US$ 400 millones”, sostuvo Salim
Shopping, una apuesta fuerte
El formato ‘centro comercial’ será una de las grandes apuestas del Grupo Proaco que se viene. No sólo porque ya operan 50 locales en Villa Carlos Paz, sino porque Pocito, el mega emprendimiento ubicado sobre Vélez Sársfield tendrá más de 250 locales.
“Estamos haciendo escuela en Carlos Paz para estar preparados para Pocito. Arrancamos con un proyecto en plena pandemia y lo chocamos, la pandemia lo chocó, ya que abrir un centro comercial y tener que cerrarlo a los dos meses, fue duro”, sostuvo Salim. “Pero lo que estamos aprendiendo ahora es impresionante. Es una experiencia que nos va a servir mucho cuando habilitemos el centro comercial de Pocito”, agregó.
Como se sabe, Ignacio Albarracín (ex Nuevocentro) está a cargo de esa unidad de negocios y es quien lleva adelante la gestión del centro comercial de Carlos Paz y quien tendrá a cargo el desarrollo de Pocito. “Ya está armando el equipo y vamos a tener una prueba de fuego cuando en abril organicemos Casa FOA, la primera demostración del potencial que va a tener el lugar”, señaló Salim.
El socavón y lo que siguió
Lucas Salim habló sobre lo sucedido el 1 de enero, cuando la caída de 70 milímetros en pocos minutos en el Pocito determinó la formación de un socavón, a través del cual cedió parte de la carpeta asfáltica en la Av. Vélez Sársfield, frente a la obra. En la edición domingo de Perfil se refirió al tema.
-¿Qué demostró el socavón? ¿Mala planificación urbana, falta de control a los desarrollistas?
-Es necesario tener en cuenta cuestiones técnicas, sino queda como algo político. No es lo mismo que caiga 70 milímetros de agua en todo el día, a que lo haga en sólo 10 minutos y en una cuenca. ¿Por qué se reventó la zona sur y no pasó nada en la zona norte? Bueno, por las cuencas. Está bueno aclarar que el diseño de la ciudad no está hecho para resolver una situación de volumen de agua caído en ese tiempo. Diez días antes habíamos hecho una prueba en el muro colado y funcionó. Tampoco se puede cargar todo contra la ciudad: las calles están calculadas para lo que se llama “una lluvia cada 25 años”, pero lo que pasó acá fue otra cosa, es algo que pasa cada 70 años.