Los últimos días del mes de noviembre y los primeros de diciembre estarán cargados de marchas y protestas en gran parte del país. Y es que salvo por un par de excepciones, en la mayoría de las provincias los gobernadores decidieron ir a tono con las medidas implementadas por el Gobierno de Mauricio Macri y ya definieron que no habrá bono navideño ni para empleados estatales, ni para organizaciones sociales y jubilados.
Esta postura de los mandatarios provinciales está relacionada al compromiso firmado la semana pasada con el presidente Macri y que apunta a un ajuste severo en las cuentas públicas. En consecuencia, durante toda la semana pasada los gobernadores se vieron obligados a ponerle un freno a la pretensión de los gremios estatales, que piden un bono de fin de año. «Sería un efecto negativo en un contexto de necesario control del gasto y en medio de un esfuerzo enorme como el que estamos haciendo para pagar los aguinaldos en tiempo y forma», aseguró un ministro de Economía norteño citado por el diario Ámbito Financiero.
En consonancia con ese ministro de Economía, este fin de semana el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, debió frenar las pretensiones de ATE: «nunca estuvo previsto ningún tipo de bono», afirmó el mandatario al referirse a la intención de ese gremio de recibir un plus de 5.000 pesos a modo de bono navideño. A su vez, otro que tuvo que adoptar una medida similar para contener de antemano la avanzada gremial fue el jujeño Gerardo Morales: «No se puede, la frazada es corta, así que no queremos generar expectativas», sentenció el gobernador.
Por su parte, el tucumano Juan Manzur también estableció prioridades y dijo que los esfuerzos se están «concentrando en el pago del aguinaldo»; mientras que el ministro de Hacienda de Catamarca, Ricardo Aredes, volvió a descartar la posibilidad de otorgar un bono y aseguró que «no hay ninguna forma de negociar» el pedido de ATE, que incluye un plus de 4.000 pesos para los últimos días del año. Por lo pronto, los gremios ya anunciaron que continuarán con sus reclamos, por lo que habrá que ver hasta cuándo resisten esos embates los gobernadores.
Por último, en la vereda contraria, el mandatario mendocino Alfredo Cornejo se mostró dispuesto a conceder un plus a los empleados de ese estado cuyano, por un monto que aún no fue definido. Incluso, se presume que la misma postura adoptará el puntano Alberto Rodríguez Saá con los empleados estatales de su provincia, a quienes el año pasado reconoció con uno de los montos más altos del país: 7.500 pesos para los agentes de la administración pública provincial y 3.750 para los trabajadores del Plan de Inclusión Social.