Más que en cualquier otro momento de la historia, los consumidores se han vuelto conscientes del cambio climático y de la importancia de adoptar hábitos sustentables en su vida diaria.
Esta nueva mentalidad está impulsado a los consumidores a ser más ecológicos y eso se nota en sus búsquedas. Según informa el sitio Think with Google, el cual difunde buenas prácticas en las empresas, el 82% de las personas dice que la sustentabilidad tiene más relevancia ahora que antes de la pandemia.
Por tal motivo también cambiaron las consultas en Google el mayor motor de búsquedas online:
- En el 2021, el mundo entero buscó “impacto del cambio climático” más que nunca, mientras que la búsqueda de “sustentabilidad” alcanzó un récord histórico en el mundo.
- Las búsquedas de “¿los humanos son los causantes del cambio climático?” y de “¿por qué comer menos carne ayuda a combatir el cambio climático?” alcanzaron récords históricos en países como Inglaterra.
- El interés de búsqueda de “cómo conservar” alcanzó un récord histórico en el mundo en 2021.
El sitio de Google explica que hay categorías de productos en las que la sustentabilidad inclina más la balanza a los ojos de los consumidores. En países como México, por ejemplo, la mayoría (77 %) considera que las marcas y minoristas deben prestar urgentemente atención a la sostenibilidad de los productos alimenticios y bebidas. En segundo lugar, aparecen los productos para el hogar y de limpieza (62 %), seguidos por los productos de belleza y cuidado personal (54 %).
Los tres tipos de conductas principales
Claro que no todos los consumidores tienen la misma postura respecto del medio ambiente y el impacto que tienen sus actividades diarias. En líneas generales, pueden reconocerse tres tipos de actitudes:
- Eco-activos: altamente preocupados por el planeta, toman acciones concretas para reducir sus residuos. Sienten la responsabilidad de ser sustentables y tienen muy presente el potencial impacto de sus acciones en el medio ambiente.
- Eco-considerados: están preocupados por el ambiente a un nivel similar que los eco-activos, pero sus acciones diarias no lo demuestran. Entre sus principales barreras está el precio de los productos.
- Eco-despreocupados: compradores que tienen muy poco o ningún interés en el medio ambiente. La temática ni siquiera aparece entre sus amigos y familiares. Desconocen las preocupaciones medioambientales.
Actualmente, los eco-activos representan el 22% de los consumidores globales: este grupo aumentó por segundo año consecutivo más del 5% en comparación con 2019. Y se espera que representen la mitad de la población mundial hacia fines de esta década.
Por último, Thinkwithgoogle detalla cuáles son las motivaciones de los consumidores, cuando se trata de sostenibilidad y los clasifica en tres comportamientos:
- Quieren conocer dónde se origina lo que consumen: están más preocupados que nunca en la salud y en la seguridad, y apoyan fuertemente a las empresas de sus comunidades locales.
- Creen que los planes de recuperación económica deben hacer de las cuestiones medioambientales una prioridad.
- Si bien el precio y la conveniencia siguen siendo importantes, están influenciados por atributos de marca como el bienestar, la responsabilidad medioambiental y la autenticidad.