En la mesa familiar o en las charlas entre amigos, ya es recurrente hablar sobre las distintas opciones para ahorrar y proteger la capacidad de compra. Hoy es fundamental no solo ocuparse de ganar dinero, sino que también tenemos que estar pendientes de realizar las inversiones necesarias y tener un plan para proteger el valor del mismo.
Pero la realidad, es que muchas veces no tenemos el tiempo que necesitamos para interiorizarnos de lo que tenemos que hacer. Es por eso que los fondos comunes de inversión están viviendo un crecimiento en la Argentina, ya que no solo ofrecen rentabilidad, sino que también contribuyen a la educación financiera de las personas al involucrarse en la toma de decisiones.
Los Fondos Comunes de Inversión (FCI) son la nueva alternativa que utilizan los ahorristas que buscan ganar dinero a través de las inversiones. Estos fondos no son personas ni sociedades jurídicas, sino que son patrimonios que se forman con aportes grupales. Se trata de una herramienta de inversión colectiva gestionada por administradores y regulada por una ley, que a la vez está supervisada y auditada por la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Después de ingresar al FCI para comprar, se puede invertir en fondos abiertos o cerrados. Los fondos abiertos operan durante el horario de mercado sin restricciones de entrada o salida, mientras que los cerrados tienen un número limitado de participaciones disponibles.
Invertir en este tipo de alternativa es más beneficiosa que un plazo fijo porque los FCI ofrecen diversificación. Esto quiere decir que podés invertirlo en diferentes acciones. También permiten que tengas acceso al dinero cuando lo necesitas y tiene potencial para generar mayores ganancias
¿Cuáles son las diferentes alternativas para elegir un Fondo Común de Inversión?
Para comenzar a utilizar este tipo de herramienta financiera es necesario crear una Cuenta Comitente (que permite al inversor comprar, vender y mantener activos financieros en los mercados). A la hora de invertir, podés hacerlo en:
- Fondos de Liquidez: Permite tener un fácil acceso al efectivo en el corto plazo. Está compuesto principalmente por activos líquidos, seguros y bonos a corto plazo. Es útil para personas y empresas que desean mantener su dinero inmediato o para invertir a corto plazo.
- Fondos de Bonos o de Renta Fija: Se puede invertir a mediano o largo plazo. Tienen rendimiento y los cambios en su valor no son extremos, por lo que son relativamente estables en comparación a otras inversiones más volátiles.
- Fondos Mixtos: Es un tipo de inversión combinada entre el dinero y las acciones (como bonos u otros activos en su cartera). El riesgo y su rendimiento dependen del comportamiento de estos elementos en el mercado.
- Fondo de Acciones o de Renta Variable: Es una inversión a largo plazo. Su rendimiento puede ser elevado, pero sus cambios dependerán del precio del mercado bursátil.
Si bien las alternativas financieras son amplias, esta herramienta de inversión es una buena oportunidad para aprovechar en caso de querer generar un ahorro u obtener ganancias.