“La biotecnología es parte de la Economía del Conocimiento y dentro de todas las actividades que están determinadas como allí, la biotecnología usa todas las cuestiones biológicas para elaborar productos y servicios con diferentes modos de aplicación (en lo agrícola, agropecuario, industrial y con las cuestiones que tengan que ver con la salud)”, señala Pablo de Chiara, el ministro de Ciencia y Tecnología de la Provincia.
En el marco de un nuevo aniversario de, Chiara dialogó con este medio sobre la actualidad del sector, los proyectos que tiene la Provincia, el impacto del uso de la biotecnología y los desafíos que se presentan en esta área productiva.
De Chiara destaca el trabajo articulado que actualmente se realiza entre las universidades, empresas y Estado y refiere que “había una necesidad de concentrar todos los esfuerzos del sector privado y académico que se relacionen con esta disciplina”.
Es en esa línea que menciona la importancia de la consolidación del clúster con el fin de “tener un modo de organización para generar estrategias que posicionen a Córdoba como líder en la producción biotecnológica”.
Entre algunos de los indicadores que reflejan el crecimiento que atraviesa el sector, De Chiara señala que actualmente hay más de 16 mil estudiantes de grado y pregrado cursando carreras relacionadas con la biotecnología.
“Tenemos más de 520 egresados por año de este tipo de carreras, hay más de 500 investigadores que están trabajando en diferentes áreas de la biotecnología (considerando que la biotecnología va desde la genética animal, o la vegetal hasta la producción de alimentos, cubren un amplio abanico y se meten mucho en lo industrial (por ejemplo se trata con biomateriales que pueden reemplazar a otro tipo de productos), hay más de 50 institutos y centros de investigación de simple y doble dependencia que están trabajando en áreas de biotecnología.
Sobre lo que fue la antesala de la creación del clúster, recuerda que el sector de la biotecnología “estaba muy disperso” ya que muchas empresas se encontraban en el interior, “por lo que tiene un impacto muy fuerte en lo regional”. Y lo ejemplifica: “hoy Río Cuarto está llamada a ser la capital de la biotecnología de Córdoba, tiene una dinámica que es muy importante y puede ser una punta para desarrollar una región en particular. Lo mismo sucede en Villa María, donde hay productos alrededor de los alimentos y la biotecnología empieza a asomar”.
En concreto, fue a partir de la Agencia Córdoba Innovar y Emprender que se creó un Fondo de Biotecnología y luego se realizó un mapeo para saber “de donde se partía» y estuvo “muy enfocado a startups”.
Cuando se refiere a esta área de desarrollo productivo, De Chiara destaca que desde el momento que se creó la Ley de Economía del Conocimiento “esto se convirtió en una política de Estado, de ahí el gobernador lanzó el Fondo de Biotecnología con la Agencia Córdoba Innovar y Emprender, y se creó un fondo para investigación básica en Biotecnología con el Ministerio. Estamos trabajando en informes, hemos creado el clúster, por lo que tenemos todos los cañones apuntados a que esto se convierta en un esquema de desarrollo para que Córdoba lo tenga cada vez más presente, como lo fue el desarrollo del software, este era otro pilar que nos faltaba desarrollar y le hemos puesto toda la energía para que sea así. Además, el sector privado nos ha acompañado porque estos sectores productivos solo funcionan cuando el sector privado te acompaña”, puntualizó.
“Los desafíos son seguir incentivando a que más personas elijan este tipo de carreras para sumar más capital social alrededor de este tipo de disciplinas relacionadas con la biotecnología”, marca el funcionario.
“La biotecnología está llamada a solucionar los grandes problemas que tenemos como humanidad”, por lo que “es sin dudas uno de los grandes motores productivos para Córdoba y la región, no sólo por su implicancia en lo cotidiano, sino también por la calidad de vida que brinda a las personas”.
Al señalar el potencial que tiene Córdoba en esta materia, remarca que “se deben generar todas las alternativas posibles para que funcione”. Al respecto amplía sobre las experiencias que han servido de inspiración para potenciar el sector. En este punto, se refirió a las plataformas de vinculación, un modelo extraído de Israel, basado en “una gran base de datos donde se puede buscar lo que se necesite, obteniendo resultados del sector público-privado-académico”.