Grupo Elcor
“El balance del año es muy bueno. Estamos creciendo y en pleno proceso de internacionalización de la compañía”, dice Gustavo Piazza, presidente ejecutivo de Grupo Elcor, la empresa con sede en Villa María que está ejecutando una millonaria inversión en su planta (tendrá 20.000 m2) para triplicar su producción actual.
La firma, con 25 años en el mercado, es fabricante de manteca con los productos lácteos Tonadita como emblema, un jugador de peso en la elaboración de queso chedar para proveer a las principales cadenas del país, como McDonald`s, Burger King y Mostaza y no para de crecer en el segmento de los quesos procesados, donde ya son líderes en Argentina. Además de la marca propia fabrican manteca para Milkaut, Verónica y Tremblay, entre otras.
“Empezamos a producir queso chedar en Chile: somos la única planta que los elabora en aquel país. Además, ya enviamos productos a Paraguay y lo que se viene es Miami, donde tenemos una oficina comercial”, destaca Piazza.
Con 260 empleados y la posibilidad de llegar a 300 una vez que la inversión se complete en la planta de Villa María, Piazza destaca el crecimiento que ha mostrado la firma. “Estamos palmo a palmo peleando por ser la mantequera número 1 de Latinoamérica. Eso es producto de la apuesta permanente”, asegura.
“Argentina siempre brinda oportunidades. Pero hay que estar listos para superar los obstáculos. De las crisis hay que salir vivos, bien parados. Por eso apostamos fuerte con esta inversión y esperamos que se refleje en los resultados que tendremos en los próximos años”, señala el empresario al frente de “la Pyme del año”.
Karikal
“Si vamos a esperar tiempos buenos no invertiríamos nunca en el país”, dice con naturalidad Daniel Parodi, al frente de Karikal, la empresa dedicada a la provisión de insumos y soluciones sustentables para la industria del mueble, del revestimiento y de la construcción en seco. Y a los hechos se remite: desde la firma anunciaron en septiembre una inversión de $ 1.000 millones en una planta impregnadora de papel y resinas plásticas, una materia prima clave para la fabricación de superficies y materiales para la industria automotriz, de electrodomésticos, muebles y construcción. La nueva planta, ubicada en San Francisco, permitirá sustituir casi en su totalidad el uso de materia prima importada y cuadruplicar la actual capacidad instalada de la empresa.
Hoy, la compañía emplea a más de 300 personas y el 70% del total producido tras esta inversión se destinará al mercado externo.
“Karikal es nuestra empresa insignia”, sostiene Parodi, poniendo de relieve que la compañía tiene más de 60 años en el mercado y fue “donde se inició todo”. “Mi viejo la apuntaló y yo, junto a hijos y sobrinos, la diversifiqué. Los resultados están a la vista: somos la única empresa de este tipo en el país y en Latinoamérica sólo quedan 5”, sostiene el empresario, que además está al frente de Ciudad Empresaria y Volt Motors.
Para Parodi, Karikal tiene un significado especial: “Mi padre me pedía que fuera a trabajar, pero yo me había inclinado por la tecnología. Inclusive fundé una empresa de redes interconectadas que se llamaba Internet… Después, me fui metiendo de a poco y la vi crecer. Es un orgullo estar al frente de Karikal”.
JLA Argentina
“La sequía nos pegó más fuerte que el contexto político-económico”, dice Fernando Garino, gerente Comercial de JLA, la empresa ubicada en General Cabrera que está enfocada en la consultoría estratégica y servicios de laboratorio para toda la cadena alimentaria. Eso incluye desde la producción primaria a la comercialización y exportación. Los servicios están ligados a la tecnología, sustentabilidad y a la seguridad alimentaria.
Garino se encarga de destacar que si bien el volumen de crecimiento no es el proyectado a inicios del año, de todas maneras “se registra un nivel de expansión importante y lo más positivo es que estamos muy bien posicionados para el 2024”.
El factor clima, con las lluvias que ya llegaron este año y las que están previstas para el inicio del 2024, le permiten proyectar a JLA un año “extremadamente positivo”. “En la actualidad está todo dado para dar el salto definitivo en esa expansión que venimos registrando en los últimos años”, señala el ejecutivo, quien pone de relieve la inversión que acaban de concretar. Se trata de un desembolso de US$ 3 millones en su campo experimental. “Se invierte siempre. Claro que importa el contexto, pero es más importante el clima”, insiste Garino.
Además, luego de la pandemia la compañía (que en 1997 se alió a J. Leek Associates de Estados Unidos dando origen a JLA Argentina) invirtió más de US$ 1 millón en infraestructura edilicia y equipamiento. La inversión fue acompañada por un crecimiento de los recursos humanos en un 25% en el mismo período, llegando a un total de 170 profesionales empleados.